EL MUNDO › ALEMANIA REACCIONó ANTE EL DESCUBRIMIENTO DE OTRO DOBLE AGENTE QUE TRABAJABA PARA WASHINGTON

Merkel echa al jefe de espías de EE.UU.

La canciller alemana tomó una decisión sin precedentes luego de que salieran a la luz dos nuevos casos de espionaje norteamericano. Hace un año, las revelaciones del ex agente Snowden provocaron el primer cortocircuito.

El escándalo del espionaje aleja un poco más a las potencias aliadas. Alemania tomó ayer la decisión sin precedentes de pedir al jefe de los servicios secretos de Estados Unidos en Berlín que deje el país. Dos casos nuevos de espionaje agravaron el cortocircuito de hace un año por las escuchas de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) norteamericana, que habían llegado hasta el celular de la canciller Angela Merkel. En menos de una semana se conocieron los casos de un agente de los servicios secretos y un militar que vendían información a Estados Unidos. Tanto los socialdemócratas, socios de Merkel en la gran coalición con los conservadores, como la oposición de los verdes y la izquierda respaldaron a Merkel.

La decisión del gobierno alemán refleja una creciente impaciencia de Berlín con lo que funcionarios y diputados alemanes han descripto como una aparente indiferencia y despreocupación de Washington pese a haber sido atrapado “in fraganti” espiando a uno de sus socios. “Se instó al representante del servicio secreto estadounidense en la embajada de Estados Unidos a que abandone Alemania”, afirmó Steffen Seibert, vocero de Merkel. “La solicitud se hizo a la luz de la investigación que realizan fiscales federales así como de las cuestiones planteadas hace meses, y aún no respondidas, sobre las actividades de las agencias de inteligencia de Estados Unidos en Alemania”, prosiguió el vocero, que agregó que Berlín “se toma el asunto muy seriamente”. Seibert dijo que Alemania sigue buscando una cooperación “estrecha y confiada” con sus aliados de Occidente, “especialmente Estados Unidos”.

Entretanto, la vocera de la Casa Blanca Caitlin Hayden dijo que la relación y cooperación con Berlín en materia de seguridad e Inteligencia es muy importante para Estados Unidos. Esta trabajo conjunto “mantiene a salvo a los alemanes y a los estadounidenses. Es esencial que la cooperación continúe en todas las áreas y vamos a seguir en contacto con el gobierno alemán a través de los canales apropiados”, señaló, citada por la cadena CNN.

Poco después de anunciarse la decisión, Merkel dijo a algunos periodistas que Estados Unidos y Alemania tienen “enfoques muy diferentes” sobre el rol de los servicios de Inteligencia y que el espionaje a aliados es un “desperdicio de energía”, en uno de sus comentarios más fuertes desde que estalló el escándalo, el año pasado.

Merkel subrayó la necesidad de una mayor confianza entre los países amigos, insistiendo en una postura que ya había hecho pública en 2013 al difundirse informaciones, filtradas por el ex analista de Inteligencia norteamericano Edward Snowden, de que la NSA había realizado escuchas de su teléfono celular. “El espionaje de aliados es un desperdicio de energías. Tenemos muchos problemas y creo que debemos concentrarnos en lo necesario”, dijo la jefa de gobierno en Berlín.

“La Guerra Fría ha concluido”, las tareas de los servicios secretos en el siglo XXI deben ser otras muy distintas y lo fundamental es mantener la “confianza” entre aliados que “comparten valores”, añadió.

Con este paso, la canciller logra calmar momentáneamente la indignación que por estos días mostraron tanto ministros como líderes de la oposición, así como los medios de comunicación. “Ya basta” tituló en la tapa Die Zeit, un de los órganos de la intelectualidad alemana.

En casos separados ocurridos en los últimos 10 días, un alemán fue detenido y otro fue puesto bajo investigación por sospechas de que trabajaban para un servicio secreto extranjero, según informaron las autoridades, aunque sin dar más detalles. La prensa alemana ha informado que los dos hombres espiaban para Estados Unidos.

La vía de solicitar al responsable de los servicios secretos estadounidense que abandone el país evitaría una solicitud formal de expulsión. En caso contrario, podría ser declarado “persona non grata” para obligarlo a dejar Alemania.

El ministro del Interior alemán, Thomas de Maiziere, dijo que aún no está del todo claro cuál fue el alcance de los casos de espionaje, pero agregó que hay conversaciones en curso con Estados Unidos a varios niveles. “Si todo queda así, en base a lo que sabemos ahora, la información obtenida a través de este presunto espionaje es ridícula”, explicó el político cristianodemócrata en Berlín.

“Por otro lado, el daño político es ya desproporcionadamente grave”, agregó. El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, habló ayer con su homólogo estadounidense, John Kerry, para esclarecer el nuevo capítulo en el espionaje estadounidense en suelo alemán, informaron desde el ministerio. El fin de semana es posible que se reúnan, ya que ambos estarán presentes en Viena durante las negociaciones con Irán sobre energía atómica.

Compartir: 

Twitter

El presidente de la Comisión de Investigación de espionaje de EE.UU. en Alemania, Clemens Binninger (der.).
 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.