EL MUNDO

La CIA terceriza la tortura y Europa tuvo que saberlo

Según la investigación formal realizada por el suizo Dick Marty, los países de Europa hicieron la vista gorda a la reubicación de prisioneros de la CIA en el Viejo Continente.

 Por Stephen Castle *
Desde Estrasburgo

Estados Unidos fue acusado ayer de tener “tácticas de gangster” y los gobiernos europeos de hacer oídos sordos a la “subcontratación de tortura” mientras que el organismo de control de derechos humanos llegó a la conclusión de que la CIA llevó a cabo actividades antiterroristas en Europa. Dick Marty, un parlamentario suizo que conduce la investigación formal, dijo que la evidencia señalaba un sistema de tercerización de la tortura de terroristas sospechosos, y que las indicaciones confiables sugerían que pueden haber existido en Europa centros clandestinos de interrogación.

El documento remarcaba casos bajo investigación en Europa que involucran a un clérigo egipcio, Osama Moustafa Hassan Nasr, también conocido como Abu Omar, que desapareció de Milán en 2003. y un alemán nacido en el Líbano, Khaled el Masri, que fue secuestrado en Macedonia el año pasado y llevado en un vuelo a Afganistán, donde estuvo en prisión durante cuatro meses. Marty dijo que “si un gobierno tiene que recurrir a tácticas gangsteriles, yo digo ‘no’”. Hablando en la asamblea parlamentaria del Consejo de Europa, el principal organismo de control del continente, Marty reveló que había recibido los diarios de vuelo, archivados por la organización de seguridad de tráfico aéreo, Eurocontrol basada en Bruselas, que podrían mostrar la ruta de los vuelos patrocinados por la CIA.

La pelea sobre las actividades de la CIA aumentó las tensiones transatlánticas, dejando a los gobiernos europeos aparentemente en una situación incómoda. Los hallazgos de Marty sostienen que existe “una gran cantidad de pruebas convergentes que apuntan a la existencia de un sistema de ‘reubicación’ o subcontratación’ de la tortura. “Es altamente improbable que los gobiernos europeos o por lo menos sus servicios de inteligencia, lo ignoraran”, añadió. El informe sugería que más de 100 sospechosos terroristas pueden haber sido transferidos a países donde se enfrentaban a la tortura o malos tratos en los últimos años. “Actos de tortura o grave violación de la dignidad de los detenidos a través de la administración de un trato inhumano o degradante son llevados a cabo fuera del territorio nacional y más allá de la autoridad de los servicios nacionales de inteligencia”, decía el informe.

Las acusaciones que gatillaron la investigación salieron a la luz en la prensa de Estados Unidos en noviembre pasado con afirmaciones de la existencia de prisiones clandestinas de la CIA, que se creía que estaban en Polonia y Rumania. Marty concedió que no había una “evidencia formal irrefutable” . Sin embargo, dijo que había “muchas indicaciones de varias fuentes que debían ser consideradas confiables, justificando así la continuación del trabajo analítico y la investigación”.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12. Traducción: Celita Doyhambéhère

Compartir: 

Twitter

De las cárceles secretas, hay indicios pero no pruebas irrefutables.
 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.