EL MUNDO › EL PRIMER MINISTRO LLEVO FLORES A KING’S CROSS

La discreta ceremonia del 7-7

Londres todavía no se había sobrepuesto ayer de los fallidos atentados de hace una semana, cuando le tocó conmemorar a las víctimas de los ataques terroristas del 7 de julio de 2005. Respetando el deseo de los familiares y sobrevivientes, el gobierno británico había decidido realizar una ceremonia pequeña y discreta en la estación King’s Cross un poco antes de las 9 de la mañana, la hora exacta en la que explotó la primera de las cuatro bombas. Sorprendiendo a los cientos de ingleses que se habían acercado a la céntrica estación de subte, el primer ministro Gordon Brown se unió a la conmemoración y recordó a las 52 víctimas de los atentados colocando una ofrenda floral.

La ceremonia se realizó sin incidentes y estuvo marcada por un clima muy emotivo. Los cientos de familiares y los sobrevivientes presentes habían pedido que no hubiera un minuto de silencio ni un acto público masivo. Sólo se reunieron en la estación de King’s Cross para recordar uno de los días más negros de la historia reciente del país. “Esto es algo que nos acompañará el resto de nuestras vidas”, aseguró Georg Roskilly, una de las 700 personas que salieron heridas de las explosiones. El alcalde de Londres, Ken Livingstone, que estaba acompañado por otras autoridades locales y nacionales, aprovechó el homenaje para anunciar que la municipalidad construirá un monumento en recuerdo de los 52 muertos en Hyde Park, el principal pulmón verde del centro de la capital británica.

Ayer, hace exactamente dos años, cuatro jóvenes islamistas británicos llevaron adelante el peor atentado que haya sufrido Londres. En total fueron cuatro bombas. Los primeros tres atacantes suicidas se inmolaron en el subte, entre las estaciones de Liverpool Street y Aldgate. El cuarto se bajó y se tomó un colectivo en una parada cercana y detonó la bomba cuando el vehículo había comenzado a andar. Hace dos viernes, todos los ingleses recordaron estas imágenes. Las menciones a los fallidos atentados del 29 y 30 de junio pasado fueron inevitables durante la ceremonia de ayer. “Cuanto más insistan con esto, más se darán cuenta de cuán fútiles son sus esfuerzos”, señaló John Falding, que perdió a su pareja, Anat Rosenberg, en el atentado contra el colectivo. “Cuanto más demuestre Londres su valentía, más se convertirá éste en nuestra victoria,” agregó.

La conmemoración en King’s Cross se vio opacada por las demandas de varios sobrevivientes que aprovecharon las cámaras y la presencia de importantes funcionarios para recordarles que, después de dos años, muchos siguen sin recibir una indemnización. Según cifras oficiales, hay 118 personas que están enredadas en trámites y burocracia. Ayer el gobierno prometió agilizar el sistema.

Compartir: 

Twitter

 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.