Alvaro Uribe, presidente de Colombia hasta el sábado último, usa Twitter. Hugo Chávez, el presidente de Venezuela, también. Ayer, el que puso un tweet duro fue Chávez: “Voy a repetirle a ese ex presidente lo mismo que le dije hace pocos meses en una reunión en México: ¡váyase largo al carajo!”, escribió. Chávez eligió mantener alto el nivel de enfrentamiento con Uribe en la misma proporción en que realizó gestos amistosos hacia su sucesor y ex ministro de Defensa Juan Manuel Santos.

Es un juego que a Santos tal vez hasta le convenga. También él quiere diferenciarse de Uribe, a quien el sábado llamó “un colombiano genial e irrepetible”. Cuando alguien es irrepetible es que ya forma parte del pasado. Por lo menos es una de las interpretaciones posibles sobre la frase de Santos, quien al mismo tiempo que buscará construir poder propio gobernará con un dato previo: Uribe dejó el Palacio de Nariño con el 73 por ciento de aprobación popular.

Es cierto que antes sembró algunos recuerdos de último momento. Por ejemplo, la denuncia que su abogado Jaime Granados realizó contra Chávez en la Corte Penal Internacional con sede en La Haya por presuntos delitos del presidente venezolano cometidos, según la acusación del abogado, al dar albergue a guerrilleros que a su vez pudieron haber incurrido en crímenes sistemáticos.

Ayer, en Buenos Aires, donde participa de un seminario, el fiscal de La Haya Luis Moreno Ocampo, fiscal adjunto en el Juicio a las Juntas de 1985, dijo que la presentación se realizó “como ciudadano”. Añadió que “todos los ciudadanos tienen derecho a hacer eso y nosotros analizamos la información para ver si hace falta hacer algo o no”.

En cuanto a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, con sede en Washington, la respuesta fue parecida. La CIDH señaló que estudia la documentación antes de decidir si acepta el comienzo del trámite formal. “Toda petición que llega a la Comisión tiene carácter confidencial hasta que haya una decisión sobre si es o no admisible”, fue la explicación de la CIDH. Hasta ahora Santos tampoco se pronunció sobre las dos maniobras últimas de Uribe, quien por Twitter calificó a Chávez de “cobarde”.