La Justicia de Colombia condenó a 40 años de cárcel al paramilitar Adonilson García Orozco, alias Viejo Peye, por la llamada matanza de Caño Jabón, una zona rural de Mapiripán, en el departamento del Meta, donde fueron asesinados 19 campesinos hace 16 años. La sentencia fue dictada por el Juzgado Cuarto Penal Especializado del Circuito de Villavicencio, capital del Meta, que señaló a García Orozco como culpable de los delitos de homicidio agravado, desaparición forzada, desplazamiento forzado, terrorismo, secuestro, hurto calificado y agravado y concierto para delinquir. La matanza fue cometida el 4 de mayo de 1998 por unos 200 paramilitares procedentes de los departamentos de Antioquia, Casanare y Meta que llegaron a Caño Jabón después de atacar el caserío de Puerto Alvira y asesinaron los campesinos, entre ellos una niña, a quienes acusaron de auxiliar a la guerrilla en esa zona del país. Según la fiscalía, los paramilitares humillaron y torturaron a las víctimas, trato del que no escapó ni la menor Anyi Carolina Ducuara Vieda, de 6 años, quien junto con su familia intentaba huir en una lancha por el río. En confesiones hechas a la fiscalía, un paramilitar conocido con el alias de Carecuchillo y otros partícipes de la matanza declararon que en esa región se cometieron saqueos, homicidios e incendios en una pista de aterrizaje. Por esa misma matanza fue condenado en 2012 a 24 años de prisión Salvatore Mancuso, uno de los jefes máximos de las ya desarmadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), extraditado en 2008 a Estados Unidos.