Dos funcionarios macristas declararon ante la Comisión Investigadora Especial (CIE) de las escuchas ilegales. Eran el director de Contrataciones y el de Legales del Ministerio de Educación cuando fue incorporado Ciro James. Si bien defendieron el procedimiento, el primero tuvo que reconocer que “no era normal” cómo se certificaba el supuesto trabajo de James. También dijo que, basándose en su currículum, él no lo hubiera contratado. Los dos trabajan ahora en el Ministerio de Hacienda para Andrés Ibarra, a quien la Justicia eximió de ir a declarar ante la CIE porque está imputado. Mariano Narodowski y Roxana Barroso faltaron con el mismo argumento y serían llevados el lunes con la policía, salvo que obtengan un fallo similar al de Ibarra.

Los funcionarios y ex funcionarios macristas vienen esquivando las citaciones. Ibarra, Narodowski y Barroso presentaron un recurso ante la jueza Fabiana Schafrik, quien tiene a su cargo convocar a los testigos que requiere la CIE. La magistrada eximió a Ibarra de declarar en la Legislatura como testigo y con obligación de decir la verdad porque entendió que esto violaría sus garantías procesales en la causa que instruye el juez Norberto Oyarbide. Es probable que el mismo camino sigan los pedidos de Narodowski y Barroso. En caso contrario, serán llevados con la fuerza pública el lunes a declarar ante la CIE.

“Como los testigos que no quieren venir dicen que han declarado sobre los mismos hechos en la Justicia, dejo en claro que no son las mismas preguntas. La naturaleza de esta comisión en nada va a afectar su situación procesal”, advirtió el presidente de la CIE, Martín Hourest. “Insto a los que pertenecen al espacio político a que los hagan concurrir”, reclamó. El legislador de la Coalición Cívica Fernando Sánchez, en tanto, preguntó sobre la “morosidad del Ejecutivo. No entiendo por qué no mandan los documentos que pedimos hace un mes”. Entre otros, adeudan los documentos del Ministerio de Educación.

Más temprano, escucharon a dos testigos sobre la contratación de James. “Ni yo ni Andrés Ibarra podíamos contratar a nadie si no tenía la autorización superior del ministro de Educación, Mariano Narodowski”, sostuvo Carlos Lelio, ex director de personal docente y no docente, quien ahora asesora a Andrés Ibarra en la Secretaría de Recursos Humanos. Lelio es un hombre del grupo Macri: trabajó en Sevel, en el Correo Argentino, fue consultor de Boca Juniors y dijo conocer a Franco Macri.

Los macristas dedicaron buena parte de la exposición de Lelio a interrumpir con chicanas las preguntas de los opositores. A pesar de eso, Lelio indicó que sólo el 10 por ciento de los contratos cobraban seis mil pesos como James. También reconoció que el pedido de contratar a James vino “firmado por el ministro”. “¿Quién certificaba en la factura de James que había trabajado?”, le preguntó el radical Rubén Campos. “Normalmente, lo hacía la jefa de Gabinete (Roxana Barroso), que era para quien trabajaba.” Luego el ibarrista Eduardo Epszteyn le indicó que los firmaba durante 2008 el auditor Roberto Ayub, quien declaró en la Justicia que Barroso llevó a James a su área y al poco tiempo lo trasladó bajo su órbita. “No es normal, obviamente”, dijo Lelio. “Pero pudo haber ido a preguntarle a la jefa de Gabinete: `Che, ¿puedo firmar esto?’”.

“Ayub dijo que James no tenía experiencia en auditoría, ¿no le resulta extraña la contratación?”, preguntó el kirchnerista Juan Cabandié, mientras el macrista Fernando de Andreis negaba enfáticamente con la cabeza. “Evidentemente, para auditoría... En el legajo, si bien dice que es abogado... Específicamente no era... Pero bueno”, respondió Lelio.

“Me hace acordar a Enzo Francescoli, que no terminaba una frase”, le dijo Cabandié. Luego el legislador del MST Marcelo Parrilli le preguntó si él, con los antecedentes que presentaba en su currículum, lo hubiera contratado a James. Respondió que no.

Por su parte, el ex director de Legales César Neira, aseguró que Narodowski le había consultado “verbalmente” si debía realizar un sumario por la contratación de James y le recomendó que no lo hiciera. “Revisé los expedientes y no encontré ninguna irregularidad”, se justificó. Cuando Julián D’Angelo le preguntó cómo obtuvo los expedientes, si medió un memorándum, respondió: “Los pedí verbalmente también”. “¿Es usual que los expedientes circulen sin ningún registro?”, repreguntó el socialista. “No es usual ni inusual, uno los ve y los devuelve”, dijo. Con la misma liviandad, sostuvo que James podía no dejar ningún informe escrito de sus tareas en el Ministerio (la gestión PRO nunca pudo presentar una sola prueba). Al final, aclaró: “Me caben las generales de la ley, porque soy amigo de Narodowski y de Barroso, e Ibarra y Macri son mis jefes”.