Legisladores porteños de la oposición criticaron ayer al jefe de Gobierno, Mauricio Macri, por sugerir la posibilidad de adelantar las elecciones comunales si es rechazado su proyecto de presupuesto para el 2011. Diego Kravetz, presidente del bloque peronista, expresó que aunque los diputados sean “extorsionados” con el anticipo de los comicios, no van a acompañar el proyecto que contempla un importante aumento impositivo y la “descapitalización del Banco Ciudad”. Kravetz le reclamó a Macri que “no anteponga sus intereses personales por sobre el bien de todos los vecinos” de la Ciudad. Por su parte, el ex jefe comunal Aníbal Ibarra, del bloque Diálogo por Buenos Aires, señaló que la característica del líder del PRO es la “victimización” y que “como Néstor Kirchner ya no está, ahora elige a la oposición y dice que si no le aprueban el presupuesto es un claro intento de desestabilización que lo llevará a adelantar las elecciones en 2011”. Ibarra arriesgó que la actitud de Macri “obedece” a un cambio de estrategia debido a su caída en las encuestas para las presidenciales que podrían revertirse ante un eventual triunfo en la Ciudad. A su vez, el legislador Sergio Abrevaya, de la Coalición Cívica, opinó que “no es para el presupuesto” que Macri “necesita los votos, sino para aprobar aumentos de impuestos y nuevos endeudamientos”. “Este chico malcriado va a terminar llevando a la ruina la ciudad, como lo hizo su ex empleado Carlos Grosso”, disparó Abrevaya. Marcelo Parrilli, del MST-Nueva Izquierda, también se mostró crítico al señalar que Macri “no sabe ya cómo maniobrar con las elecciones”. “La crisis de su gobierno, el escándalo de la Policía Metropolitana y los casos de corrupción como el negociado de Mapfre han golpeado a un jefe de Gobierno que no alcanza a determinar en qué escenario perderá menos votos”, lanzó Parrilli.