EL PAíS › LA PRESIDENTA CRISTINA KIRCHNER ENCABEZO EL LANZAMIENTO DE LA FORMULA KIRCHNERISTA

“Para llevar el proyecto a la Ciudad”

“Acá no hay elegidos o elegidas, candidatos o candidatas, sino un proyecto político que queremos llevar adelante”, dijo la Presidenta en el acto. El ministro de Economía, Amado Boudou, presentó a Daniel Filmus y a Carlos Tomada.

 Por Julián Bruschtein

La presidenta CFK junto a los candidatos a jefe de Gobierno y vicejefe, Daniel Filmus y Carlos Tomada.
Imagen: DyN.

“Filmus, Tomada, Cristina en la Rosada”, bramó la multitud reunida en el teatro ND Ateneo cuando aparecieron los flamantes candidatos –el senador Daniel Filmus y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada– para gobernar la Ciudad de Buenos Aires. Con la sorpresa de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el acto de presentación de los candidatos, se lanzó oficialmente la campaña para las elecciones del 10 de julio, en las que el kirchnerismo intentará desbancar al jefe de Gobierno, Mauricio Macri. “Voy a poner todo mi esfuerzo para ayudar a estos hombres a llevar el proyecto a la Ciudad de Buenos Aires”, afirmó Fernández de Kirchner.

“Acá no hay elegidos o elegidas, candidatos o candidatas, sino un proyecto político que queremos llevar adelante como lo hemos llevado en el país, para cambiarle la cara a la gente”, aseguró la Presidenta apenas inició su discurso y después de anunciar que se encontraba en el acto “como militante y compañera, no como Presidenta”. CFK mostró así la estrategia llevada adelante para elegir a los candidatos en la Ciudad que se extendió durante cuatro meses con los tres aspirantes –Filmus, Tomada y el ministro de Economía, Amado Boudou– hasta último momento. “Pensar que desde ámbitos ajenos a la política se estigmatizó como el lugar desde el que se peleaban como perros y gatos por un cargo. Si uno mira a esta Ciudad de Buenos Aires, el ejemplo lo damos desde la política”, agregó con un tiro por elevación a las fuerzas políticas opositoras, y destacó que se podía “comprender lo valioso de lo colectivo sobre lo individual. Hoy tenemos este volumen de construcción en la capital porque demostramos que podíamos construir algo colectivo”.

El acto estaba citado para las 17, pero se fue demorando por distintos motivos casi una hora. En la vereda, a los costados de la puerta de ingreso del ND Ateneo, gran cantidad de militantes y gente dispersa se concentró para apoyar al binomio político que intentará llevar al kirchnerismo al lugar en el que hasta ahora no pudo llegar: la Jefatura de Gobierno. El colectivo militante con las figuras de la historia política nacional y popular y los colores de la bandera argentina esperaba a un lado junto con el color negro y blanco de los militantes universitarios del Munap (Movimiento Universitario Nacional y Popular).

“No es casual que estos hombres sean los candidatos. Tomada estuvo ocho años en el Ministerio de Trabajo, que fue uno de los ejes vitales de la Argentina devastada, y Daniel que fue el ministro de Educación de él (por Néstor Kirchner) y el presupuesto en Educación por primera vez llegó al 6 por ciento del PBI”, explicó la Presidenta para ejemplificar algunas de las razones que la llevaron a una definición de los nombres. Pero agregó a la fórmula la candidatura de Juan Cabandié a la cabeza de la lista de legisladores. “Lo conocí el 24 de marzo del 2004 cuando lo acompañé (a Néstor Kirchner) a recuperar la ESMA, donde había nacido Juan”, recordó y agregó que “la educación, el trabajo y los derechos humanos son los ejes fundamentales” del proyecto que comenzó en el 2003 y que fueron reflejados en la terna elegida.

La presencia de funcionarios nacionales en el acto dio cuenta de la relevancia que tiene la elección en la Ciudad de Buenos Aires para el gobierno nacional. El secretario legal y técnico de la Presidencia, Carlos Zannini, y el jefe de la Secretaría de Inteligencia, Héctor Icazuriaga, se sentaron en las primeras filas de asientos, como la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, y la de Industria, Débora Giorgi, quien afirmó que “la Ciudad no se puede dar el lujo de perderse otros cuatro años de crecimiento económico inédito”. Su par de Seguridad, Nilda Garré, ingresó un poco más tarde y recibió una gran ovación de la tribuna, al igual que el secretario de Comunicación, Juan Manuel Abal Medina, que un rato antes saludó en el escenario a los candidatos a legisladores. Junto a Cabandié sonreían Gabriela Alegre, María Rachid, Jorge “Quito” Aragón, Dante Gullo y otros aspirantes a diputados porteños.

El acto había comenzado con la presentación de los comuneros y los legisladores, para recibir finalmente a los tres precandidatos que sostuvieron la campaña. Allí estalló el público al cantar “Filmus, Tomada, Cristina a la Rosada”, que Boudou agarró al vuelo y eufórico les cantaba de cara a la oficializada fórmula. “Finalmente llegó el día, tenemos fórmula: Filmus-Tomada”, dijo el ministro de Economía en el único discurso más o menos extendido de la tarde. Luego agregó que “el espacio político está por encima de los nombres” y señaló que “falta mucho por hacer, pero tenemos quién lo haga: Cristina, Filmus y Tomada”.

Como en cada uno de sus actos, el ministro de Trabajo agradeció “a la militancia que nos trajo hasta aquí y que hoy es una sola detrás de este proyecto nacional para la Ciudad”. Filmus fue el más escueto. Llegó a pedir “un aplauso para el compañero Boudou, que se puso al hombro la campaña día a día”, cuando fue interrumpido por la locutora oficial para anunciar el ingreso de la Presidenta. Allí retumbó el “borombombom, borombombom, para Cristina la reelección” entonado al unísono por toda la sala y que se repetiría una y otra vez.

La tribuna superior de la sala estuvo ocupada casi en su totalidad por distintos espacios de la juventud peronista. La Cámpora fue la más numerosa y la más bulliciosa, que no paró de cantar y saltar desde antes de que comenzara el acto. Cuando todavía se estaban cerrando los preparativos, la marcha peronista se apoderó de todo el teatro incentivada por la JP. A capella, los dedos en “v”, se fueron levantando para acompañar al bombo que sonaba de fondo. Mientras esperaban, los candidatos a legislador se abrazaban y se palmeaban la espalda, después de tanta espera y sin dividirse entre los tres espacios políticos que participaron de la precampaña.

La salida del teatro estaba avanzada cuando todavía resonaba en los oídos de los militantes la frase de Fernández de Kirchner cuando, al levantar las manos de los dos integrantes de la fórmula dijo: “Voy a poner todo mi esfuerzo para ayudar a estos hombres a llevar el proyecto a la Ciudad de Buenos Aires”.

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