EL PAíS › RASTROS DE ADN DE DOS DETENIDOS EN EL CUERPO DE UNA TURISTA ASESINADA

Otro involucrado en el abuso

Dos de los tres detenidos por el doble crimen de Salta dejaron huellas genéticas de abuso en el cuerpo de una de las turistas, se informó ayer. Uno de ellos ya había dejado rastros de semen en la otra víctima.

 Por Carlos Rodríguez

Cassandre Bouvier (29), una de las dos turistas francesas que fueron violadas y asesinadas en Salta, tenía en su cuerpo rastros genéticos que se corresponden con los ADN de dos de los tres detenidos que tiene la causa. Se trata de los imputados Gustavo Lasi (24), de quien ya se había constatado la presencia de semen en la otra víctima, Houria Moumni (24), y de Santos Clemente Vera (37), cuya participación en el abuso sexual se está confirmando ahora en forma directa por medio de una prueba contundente. La información fue proporcionada a Página/12 por el vocero del Poder Judicial de Salta, Marcelo Báez, quien dijo que “por el momento” no se pudo conformar la presencia de patrón genético perteneciente al tercer detenido, Daniel Octavio Vilte (23), en los estudios realizados en Buenos Aires por expertos de la Facultad de Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires (UBA). De todos modos, Báez aclaró que todavía se aguardan novedades respecto de “otras dos muestras cuyos resultados recién se van a conocer este viernes o el lunes de la próxima semana”.

Ayer por la mañana, el juez de la causa, Martín Pérez, comunicó las novedades a los detenidos Lasi y Vera, a quienes ofreció la posibilidad de ampliar sus declaraciones indagatorias para que argumentaran en su defensa. Los dos detenidos, por consejos de sus abogados, se negaron a hablar. “El tercer imputado, Daniel Vilte, podría ser llamado a declarar este viernes o el lunes de la próxima semana, cuando se conozcan los resultados de las muestras que están siendo analizadas por los expertos de la UBA”, precisó Marcelo Báez. El juez Pérez, en breve diálogo con la prensa, confirmó el avance en la investigación, que ya tiene siete cuerpos y cuya acusación “va tomando forma definitiva”, según dijo el magistrado.

El vocero del Poder Judicial precisó que “en el caso de Vera se analizaron muestras de epitelio (tejido tenue que recubre las mucosas y glándulas del cuerpo), mientras que en el caso de Lasi se volvieron a encontrar restos de semen, como ya había ocurrido en el cuerpo de la joven Moumni”. Esto significa que Lasi, según el resultado de los análisis, abusó sexualmente de las dos mujeres.

Hasta ahora, la de Lasi es la única versión que se conoce sobre cómo ocurrieron los hechos, en la tarde-noche del 15 de julio pasado, en la zona de la Quebrada de San Lorenzo, a 12 kilómetros de la ciudad de Salta. Lasi, cuando le hicieron conocer los resultados que determinaban que había abusado sexualmente de Houria Moumni, aseguró ante el juez que lo había hecho “obligado a punta de pistola” por Vera y Vilte. Dijo de ellos que “estaban cazando patos” en la zona y que ambos se encontraban “machados” (ebrios), mientras que él estaba oficiando de guía de las dos chicas. Los dichos de Lasi fueron desmentidos por Vera y por Vilte, quienes lo acusaron de ser “un mentiroso”. Lasi aseguró que los que asesinaron a balazos a las dos turistas francesas fueron Vera y Vilte. Lo extraño es que el arma utilizada, una carabina marca Baatan calibre 22, pertenece a la familia Lasi.

“Está claro que la situación de Lasi se complica cada vez más y que hay dudas sobre la veracidad de sus dichos, pero la declaración indagatoria es una medida de descargo en la cual los imputados no tienen que declarar bajo juramento de decir verdad”, recordó ayer el vocero judicial Báez.

El jefe del Servicio Médico Forense de Salta, Benjamín Ruiz de los Llanos, le había confirmado a Página/12, el 11 de agosto pasado, que las dos turistas habían sido abusadas, pero que era notorio que en el caso de Cassandre “se advertía un mayor grado de violencia” en razón de “las lesiones que encontramos durante la inspección externa del cuerpo”.

A Cassandre la asesinaron de un tiro en la cabeza cuando estaba de rodillas, mientras que Moumni recibió un disparo por la espalda cuando intentaba escapar, luego de haber visto cómo asesinaban a su amiga.

Ayer se confirmó, en forma dramática, el alto grado de violencia que ejercieron sobre Bouvier. Las muestras de semen que se corresponden con el ADN de Lasi fueron halladas en la zona vaginal, mientras que los restos de piel identificados como pertenecientes a Vera aparecieron en la región anal. Ahora restan analizar muestras que se tomaron en la boca y en la vagina de las víctimas. Fuentes allegadas a la causa señalaron que “todavía no se explica cómo comenzó la agresión, porque por lo general los violadores actúan en soledad y con víctimas a las que conocen previamente”. Las dos mujeres habían ido a conocer la Quebrada de San Lorenzo y llegaron hasta el Mirador, donde fueron sorprendidas por los asesinos.

Según Lasi, primero “manosearon” a Bouvier y luego la violencia fue in crescendo. Como se sabe, Lasi se quedó con el celular y con una cámara de fotos de las víctimas. Primero usó el celular en dos ocasiones y luego se lo regaló a su novia, María Fernanda Cañizares, quien hoy está libre, pero acusada de encubrimiento. En poder de Vera encontraron la funda de la cámara fotográfica.

Otro elemento que agrava la situación de Vera es que después de la aparición de los cuerpos, el 29 de julio, “colaboró” con la policía, como baqueano, en la búsqueda de evidencias para dar con los autores del hecho. Vera incluso acompañó a algunos periodistas a llegar hasta el lugar donde aparecieron los dos cuerpos para que tomaran fotografías. Los propios hermanos de Vera, que al principio habían salido a defenderlo, ahora se declaran “asombrados” por los datos que se conocieron ayer. Aunque siguen pensando que es inocente, ya no salen a la calle a marchar para exigir su libertad.

Contra Vilte todavía no existen elementos de prueba que vayan más allá de la acusación que le hizo Lasi y de la existencia de una segunda arma, un revólver calibre 22, que sería suyo y que habría sido usado para amedrentar a las víctimas. Además de María Fernanda Cañizares, siguen imputados como encubridores Walter y Enrique Lasi, padre y tío del principal imputado; el jardinero Eduardo “El Chato” Sandoval y el jardinero Omar Darío “Pajarito” Ramos. Los tres hombres están acusados de participar en el ocultamiento de la carabina que se usó para matar a las turistas.

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Antes de repatriar los restos, se tomaron muestras de los cuerpos de las víctimas.
Imagen: EFE
 
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