[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

La increíble muerte de Sofía Fijman, asesinada por un custodio de la SIDE hace cinco años aplastándola adrede con un portón de la Escuela de Inteligencia, derivó ahora en una denuncia formalizada la semana pasada ante el Procurador General de la Nación, Nicolás Becerra. En concreto, la sospecha de uno de los hijos de la señora, Marcelo Socolosky, es que hombres de la SIDE le pagaron a su hermano, en concepto de indemnización por el asesinato, entre ocho y once millones de pesos con fondos reservados. Se trataría de un pago más que extraño, por cuanto un juez había dictaminado en primera instancia que la reparación debía ser de sólo 200.000 pesos, más intereses y costas. Lo que se investiga es si esos hombres de la SIDE, en complicidad con Hugo Socolosky, armaron ese pago para llevarse el dinero a sus bolsillos. El denunciante pide el allanamiento de la SIDE, de la Secretaría de Seguridad y que, además, se determine el paradero de su hermano que ya no aparece por los lugares que solía frecuentar y se habría enriquecido de forma asombrosa.
El caso de Sofía Fijman fue muy conocido. La mujer le daba de comer a los gatos que habitaban el jardín de la Escuela de Inteligencia. El custodio a cargo del portón, Alberto Dáttoli, ya había amenazado a la mujer con que la iba a aplastar y al final así lo hizo, accionando el portón y atrapando a la señora Fijman por la cabeza y el cuerpo. En lugar de hacer retroceder el portón, Dáttoli la dejó morir y por ello fue condenado a diez años de prisión.
Con el patrocinio del abogado Eduardo Barcesat, Marcelo Socolosky, uno de los dos hijos de Fijman, señala en su escrito de denuncia (ver aparte) que le pidió una entrevista al presidente Eduardo Duhalde para buscar una reparación por la muerte de su madre. El primer mandatario lo derivó al subsecretario de Seguridad, Ricardo Colombo, que según Socolosky lo sorprendió con una información: “Su hermano Hugo ya cobró o está cobrando en la SIDE la indemnización, parece que se le pagó con fondos reservados y los funcionarios de la SIDE que estuvieron en eso fueron desplazados”. Consultado por este diario, Colombo sostuvo que “de ninguna manera hice esa afirmación. Yo me refería a que tenía entendido que se le había hecho un pago judicial”.
En realidad, los Socolosky llevan adelante un juicio por daños y perjuicios contra la SIDE y existe una primera sentencia por la que se condenó a la central de espías a pagar 200.000 pesos, más los intereses correspondientes a los cinco años transcurridos desde el homicidio. Los Socolosky apelaron esta decisión, que ahora está a resolución de la Cámara de Apelaciones. Por ese motivo, en verdad no correspondía ni corresponde pago alguno por encima de esa cifra, ya que no existe orden judicial en ese sentido.
¿Por qué entonces se habría pagado a Hugo Socolosky? La hipótesis es que Hugo –peleado con Marcelo– “arregló” con agentes de la SIDE para que le paguen y habría repartido ese dinero con esos agentes. O sea que se trataría de una estafa contra la SIDE y por una cifra sideral, entre ocho y once millones de pesos.
Los indicios que existen de que esa maniobra se concretó son los siguientes:
- Socolosky afirma que el subsecretario Colombo le confirmó el pago.
- Hugo Socolosky habría pasado casi de ser un indigente a comprarse un departamento y dos autos. Ahora nada se sabe de él.
Sin embargo, el titular de la SIDE, Miguel Angel Toma, niega categóricamente que se haya hecho pago extrajudicial alguno ya que existe un dictamen del Procurador señalando –lo que parece lógico– que ese organismo no puede hacer “arreglos” extrajudiciales, sino que debe pagar sólo en caso de fallo judicial firme. Por lo tanto, si hubo una entrega de dinero, si el pago efectivamente se hizo, se trató de una maniobra, unaestafa contra el Estado, en la cual los agentes y uno de los hijos de Fijman se quedaron con la plata.
En la denuncia presentada al Procurador se pide el allanamiento de la SIDE, de la Secretaría de Seguridad, donde habría un expediente, y que se ubique a Hugo Socolosky –actualmente inhallable– para verificar la verdad de esta historia.