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Cada vez más pacifistas y desconfiados de Bush

Una encuesta realizada por Ibope compara la actitud de los argentinos ante el ataque a Irak durante el último mes. Al rechazo se suma la convicción de que el motivo de la invasión es el petróleo.

La mayoría de los argentinos no le encuentra ninguna justificación al ataque de los Estados Unidos a Irak e imagina que detrás de la decisión de George Bush se esconde el interés norteamericano sobre las valiosas reservas petroleras del país de Saddam Husein. Así surge de una encuesta realizada en todo el país por la consultora Ibope, repitiendo un trabajo similar de principios de mes. De una encuesta a otra se percibe que se considera positiva la posición neutral mantenida por el gobierno de Eduardo Duhalde y que, curiosamente, la gente ve ahora a Saddam menos peligroso que antes.
Desde el vamos los argentinos se mostraron como uno de los pueblos más opositores al ataque norteamericano. Esta tendencia se acentuó luego de que Bush desistió de buscar la aprobación del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y lanzó sus misiles apenas con el apoyo de los gobiernos de Inglaterra y España. Casi el 90 por ciento de la gente considera que la decisión norteamericana está poco (20 por ciento) o nada (69,1 por ciento) justificada. De manera que sólo un 10,5 por ciento cree que Bush tuvo motivos suficientes para realizar el ataque.
El sondeo fue realizado el jueves y el viernes pasado por la consultora Ibope que dirige Enrique Zuleta Puceiro. El trabajo se hizo en base a 800 entrevistas directas en todo el país, incluyendo tanto ciudades grandes como localidades pequeñas del interior. En la primera semana de marzo Ibope realizó una encuesta similar, con preguntas que se repitieron en este último trabajo para notar las diferencias.
Así es posible saber que los argentinos ven a Saddam menos peligroso que antes, lo que podría interpretarse como que ahora ven al líder iraquí con mayor simpatía porque lo consideran blanco de un ataque injusto. La cuestión es que el 6 de marzo el 68,9 por ciento consideraba a Saddam peligroso o muy peligroso mientras que ahora lo hace el 49,6 por ciento; en tanto que antes para el 19,3 por ciento era poco o nada peligroso, categoría en la que hoy entran el 46,9 por ciento de las respuestas.
Casi sin variantes entre una encuesta y otra, los consultados colocaron, lejos, en primer lugar los intereses petroleros como el verdadero motivo del ataque, con el 59,3 por ciento. Luego aparecen la ambición de Estados Unidos de consolidarse como la única potencia mundial, con el 48,3 por ciento, y otros factores económicos, con el 31,6 por ciento.
El 74,2 por ciento de los encuestados consideró que el conflicto es importante o muy importante para la Argentina, mientras que el 68 por ciento admitió que sigue con mucho interés todo lo que sucede en Irak, un porcentaje superior al 60,9 por ciento que se habían mostrado interesados a principios de mes.
De a poco, el tema de la guerra se fue metiendo en la campaña electoral. Los candidatos perciben que la gente está enojada por el ataque norteamericano por lo que buscan mostrarse en contra de la guerra. El sondeo de Ibope confirma que el 58,4 por ciento está a favor de que el Gobierno mantenga una posición de neutralidad, aun si el conflicto se prolonga. Sólo el 8,2 por ciento quiere que se envíen tropas –como hizo Carlos Menem en ocasión de la Guerra del Golfo en 1991– en tanto que al 17 por ciento le gustaría que el país inicie una fuerte campaña antibélica mientras que el 16,2 por ciento se inclina porque manden a la zona de conflicto cascos blancos u otras fuerzas pacificadoras. En cambio, si Argentina se decide a participar activamente del conflicto, el 88,6 por ciento de los encuestadores evaluó que aumentará el riesgo de sufrir nuevos atentados terroristas en el país.

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