“Estamos debatiendo cómo podemos acompañar a un secretario general de forma colegiada”, señaló ayer el dirigente del gremio de los docentes privados (Sadop), Horacio Ghilini, al concluir una nueva reunión de mesa chica de la CGT en la sede de UPCN. El fortalecimiento de la candidatura del metalúrgico Antonio Caló en los últimos días de-sinfló la propuesta de una cúpula sindical de tres, aunque no fue descartada. Los Gordos –gremios vinculados con los servicios– no asistieron y se reunieron por su parte en la sede del sindicato de Sanidad.

“Estamos convencidos de que tenemos que respetar una conducción única, pero aceptamos que hay condiciones para una conducción colegiada”, sostuvo Ghilini al finalizar el encuentro. Con la intención de allanar el camino hacia el congreso en el que elegirán el consejo directivo de la CGT el 3 de octubre, los gremios que no aceptaron una re-reelección del camionero Hugo Moyano en la central obrera afinan el lápiz en busca de la fórmula que les permita resolver las rencillas internas de los distintos sectores. “El triunvirato es una forma que ya se usó y está visto que no sirvió para nada”, confió un dirigente gremial a Página/12. Además de Ghilini estuvieron el líder de UPCN, Andrés Rodríguez; el de la UTA, Roberto Fernández, y el taxista Omar Viviani.

Los sindicatos que se opusieron a un nuevo mandato del camionero iniciaron el camino de la institucionalización de la central obrera con tres sectores definidos. Los Gordos, vinculados con la CGT de los ’90; los Independientes, dialoguistas compuestos por Rodríguez, de UPCN, José Luis Lingeri, de Obras Sanitarias, y Gerardo Martínez, de la Uocra, y los ex moyanistas del Movimiento Acción Sindical Argentino (MASA), encabezados por el taxista Omar Viviani y Ghilini. Se suman además los no alineados, como la UOM o el Smata, de Ricardo Pignanelli.

“Tiene un buen perfil porque no tiene intenciones personalistas”, destacó el dirigente docente sobre las cualidades por las que se decidieron a apoyar a Caló. El MASA se definió rápidamente por el apoyo a Caló casi como candidato propio, lo que generó algún resquemor en los otros dos grupos. El triunvirato pasó a ser el combo que comenzaron a ver con buenos ojos los Gordos y los Independientes ante las dudas de Caló. “Tenemos que trabajar fuertemente en la reconstrucción de la figura de Caló. Si esto no es posible, el triunvirato es la mejor salida”, señaló el dirigente sindical, dibujando la problemática de la discusión. En una dirección compartida por tres, los nombres que se presentaban con consenso son el de Rodríguez de UPCN, el dirigente de Sanidad, Héctor Daer, por parte de los Gordos, y Caló.

“Cuando teníamos casi cerrado el tema apareció el MASA a pedir un lugar más, argumentando que a Caló lo apoyan pero que no era de su espacio ”, sostuvo una fuente sindical. A pesar de ello, los Gordos se reunieron en Sanidad porque continúan proponiendo el triunvirato. El secretario general de Comercio, Armando Cavalieri, aseguró ayer que ya se habían “puesto todos de acuerdo” para que la CGT “sea conducida por un triunvirato”.

En el tramo final del camino electoral, los sindicalistas señalan que “es normal que se den estas discusiones. Acá todos opinamos y buscamos el acuerdo, en otro lado sólo saben chupar las medias”, aludiendo al espacio conducido por Moyano.