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El juez Juan José Galeano agregó ayer ocho iraníes más a la lista de capturas internacionales que pidió en relación con el atentado contra la AMIA. En la nómina figura el ex embajador Hadi Soleimanpur y toda la movida del magistrado tiende a reafirmar la llamada pista iraní, o sea que el atentado fue decidido por los más altos cargos del régimen de Teherán y se utilizó la mano de obra de la organización libanesa Hezbolá. Esta es la postura no sólo de Galeano sino también de la DAIA, el gobierno norteamericano y el israelí. Hasta el momento Irán se negó a cooperar con la pesquisa porque argumenta que la investigación fue un armado “del sionismo” para agredir a Irán y que ese país nunca participó de ningún atentado y que rechaza el terrorismo.
En la cuestión de Irán, el gobierno argentino está entre varios fuegos. Por un lado, ha hecho un compromiso con Washington de combate contra el terrorismo y, como ya se sabe, el gobierno norteamericano está muy interesado en demostrar que Irán es un sponsor del terrorismo. La acusación más seria en su contra es la de los dos atentados de Buenos Aires.
Del otro lado, el gobierno argentino desconfía de toda la investigación del caso AMIA, entre otras cosas porque fue obra de la SIDE en la época menemista y porque existen evidencias más que nítidas de irregularidades cometidas por el juez. Por otra parte, también hay presunciones de que la pista iraní fue acentuada para pasar a un segundo plano la llamada pista siria, que apuntaba a un país con el que Menem y sus allegados tenían muchas relaciones y compromisos.
En principio, el Gobierno se va a mover con los parámetros establecidos por el canciller Rafael Bielsa en los últimos tiempos.
- A través del embajador argentino en Teherán se entregaron los pedidos de captura. Irán los rechazó de entrada y después pidió nuevas traducciones. Es obvio que se trata de maniobras dilatorias.
- Es muy posible que Argentina le ofrezca a Irán que se designe un país intermediario, una solución que ya se utilizó en otro atentado famoso, el de Lockerbie, cuando se hizo explotar un avión de la empresa norteamericana Panam. En esa oportunidad se eligió a Holanda, donde se hizo un juicio en el que comparecieron dos libios que su país no había querido entregar.
- Si Irán no acepta esta solución, Argentina se vería forzada a emitir una declaración contra el régimen de Teherán sosteniendo que no colabora en la lucha contra el terrorismo. Esa declaración tendría una enorme repercusión internacional.