EL PAíS › MAURICIO MACRI HIZO EL ACTO DE CIERRE DE SU CAMPAÑA ELECTORAL EN HUMAHUACA

Una puesta en escena con tono de pastor

El candidato de Cambiemos hizo su último acto electoral en Jujuy para tratar de recortar la desventaja que en el norte le saca Daniel Scioli y dar la idea de que tiene un proyecto federal. “Estamos listos para vivir una etapa maravillosa”, afirmó.

 Por Werner Pertot

Por Werner Pertot Desde Humahuaca

Sólo le faltó ponerse un poncho. Mauricio Macri cerró su campaña bajo la sombra del Monumento a los Héroes de la Independencia en Humahuaca, con una fila de mujeres originarias detrás, con sonidos de instrumentos ancestrales y un llamado a “construir la Argentina que soñamos”. Aprovechó la alusión a los que murieron por la independencia del país para señalar que “los héroes no son un grupo de iluminados, sino que somos todos los que hacemos lo mejor que podemos todos los días para sacar este país adelante”. “Se terminó la época de las banderas que nos ponen de un lado o del otro”, aseguró el candidato presidencia de Cambiemos.

El secretario general Marcos Peña tuvo la idea de hacer el cierre en el norte, una propuesta que rápidamente refrendó Gerardo Morales como si fuera propia. La elección de Jujuy tuvo dos sentidos: reforzar el NOA, donde tuvieron un desempeño más bajo que el de Daniel Scioli, y mostrarse en una provincia en la que resultaron victoriosos, junto al gobernador electo. Humahuaca fue elegida por la imagen que podían mostrar desde las escalinatas.

Y la puesta en escena no podría haber sido más espectacular: las banderas de Cambiemos inundaron las pequeñas calles de piedra de Humahuaca, donde pululaban niñas vestidas para el Carnaval, militantes radicales llegados de diversos lugares, familias enteras con niños, copleros que vendían a 10 pesos un CD con un jingle de Macri presidente hecho con quenas. Con gigantescos cactus, las escaleras estaban repletas de dirigentes de la UCR y el PRO con banderas amarillas, rojas y blancas y de Cambiemos. Alzaban además globos de colores, bajo un cielo de fuegos artificiales y un dron que filmaba todo desde el cielo.

Estuvieron todos los dirigentes, con la excepción de Gabriela Michetti y Elisa Carrió, que faltaron por problemas de salud. Lo acompañaron la gobernadora bonaerense electa María Eugenia Vidal y el jefe de Gobierno electo Horacio Rodríguez Larreta, además del consultor político Jaime Durán Barba; el ministro de Gobierno porteño, Emilio Monzó; el apoderado del PRO, José Torello; el titular del Ente de Turismo, Fernando de Andreis, entre otros macristas. Entre los radicales, que aportaron gran parte de los asistentes, estaban el senador Julio Cobos, el dirigente tucumano José Cano.

El primer (y único) orador antes que Macri fue Gerardo Morales. “Quiero agraceder a Macri por privilegiar al norte argentino, lo que muestra que tiene un proyecto federal”, dijo el gobernador electo de Jujuy. “Acá miles de jujeños dejaron su vida por la independencia. Cuando les dan un plan y los obligan a hacer cosas que no quieren hacer se pone en juego la libertad”, afirmó. “Quiero decirle al Gobierno y sus candidatos que es perverso lo que hacen: decirle a los argentinos que van a perder el trabajo o el plan”, lanzó el dirigente radical.

“El 25 de octubre hubo un gran grito de libertad. No dejemos que nos mientan más. Este domingo vamos a decir basta. Queremos un país donde podamos recuperar la unión”, afirmó el dirigente radical. “Nuestros pueblos originarios son la mejor expresión de esa diversidad”, indicó, con la primera fila detrás suyo con hombres y mujeres originarios. “Un escenario bien de paquetes de barrio norte”, bromeaban los dirigentes macristas en alusión a la frase de Scioli de que Macri es “un creído de Barrio Parque”. “Va a haber un cambio y Macri va a ser el presidente”, concluyó Morales.

Le siguieron una retahíla de fuegos artificiales y humo amarillo que antecedió la entrada de Macri, que gritó más que de costumbre en una arenga de campaña. “¡Buenas tardes, Humahuaca!”, dijo, como en un show televisivo. “Gracias por compartir la esperanza, por no tener miedo y estar listos para construir ese futuro que nos merecemos”, aseguró el procesado jefe de Gobierno. “Voy a dejar lo que tengo y lo que no tengo para que los argentinos tengan mejores oportunidades”, bramó.

“Estamos juntos y hemos armado un equipo inmenso para construir la Argentina que soñamos. No es una casualidad que estemos en la quebrada, donde caminaron generaciones y generaciones de los pueblos originarios”, sostuvo Macri. “Hay dos cosas importantes de esta quebrada: la potencialidad enorme de nuestro país, que los héroes de nuestra patria no son un pequeño grupo de iluminados, somos nosotros”, remarcó.

–Se siente, se siente, Mauricio presidente –coreó la multitud amarilla,

Macri siguió el libreto de Durán Barba, que indica que hay que hablar del contacto directo con los vecinos y contar anécdotas concretas: “Cuando compartí con Omar unos mates en Mar del Plata y me contó que estaba por recibirse o jugué al fútbol con los pibes en Tilcara –casi me mato– o con Pocho en Río Negro”, enumeró el líder del PRO. “Quiero decirles que tengamos la grandeza de emprender, de encarar un nuevo proyecto con el que estaremos cambiando la vida y futuro de todos los argentinos: ese es el desafío que nos espera”, aseguró.

–Sí, se puede/ Sí, se puede –cantó la muchedumbre, que emulaba al slogan de la primera campaña de Barack Obama.

“Se puede vivir una Argentina donde aspiremos a la vivienda propia, cloacas, agua corriente, educación pública de calidad. Vamos a poder enfrentar al narcotráfico y echarle de la Argentina. Vamos a unir a los argentinos. Ya probamos demasiado tiempo enfrentados. Construyamos puentes que nos permitan trabajar juntos”, sostuvo Macri, quien cerró con un tono pastoral al pedirle a su público: “¿El domingo cuento con ustedes?”.

–Síiiii.

–No los escucho.

–Síiiiiii.

–Voy a tener que hacer el Topo Gigio como Riquelme –les dijo mientras se llevaba una mano a la oreja.

–Síiiiiiiiiiiiiiiiiii.

“Estamos listos para escuchar. Necesitamos más escuchar que hablar. Les pido que no peleemos, que no discutamos. Que cuidemos esa energía para construir la Argentina que soñamos”, recomendó Macri. “Argentinos, estamos listos para vivir una etapa maravillosa –concluyó– Desde Humahuaca, decimos que vamos a construir nuestra Argentina. ¡Los amo! ¡Cambiemos!” De fondo, como siempre, sonaba el tema de Gilda: “No me arrepiento de este amor”.

Telón.

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Imagen: DyN
 
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