Finalmente, el encuentro de las tres CGT pasó para mañana a las 17 en la sede de UPCN. Problemas de agenda de último momento provocaron el cambio de fecha de la reunión, aunque también se avanzaba en la convocatoria a los dirigentes del Movimiento Acción Sindical Argentino (MASA) que había anunciado que no participaría. Anoche acercaban posiciones para que al menos un representante participe de cónclave.

“No solo hablaremos de la unidad, sino que tenemos una agenda amplia de temas como Ganancias, fondos buitre y los miles de despidos público y privados”, señaló ayer el secretario general de la CGT oficial, Antonio Caló, poniendo sobre la mesa algunos de los puntos que tratarán en el encuentro en UPCN. Los sindicalistas están a la búsqueda de trabajar en común para ir redondeando la idea de la unificación de las tres CGT, frente al escenario que presentan las políticas desplegadas por el macrismo desde su llegada a la presidencia.

Entre los puntos que discuten los gremialistas se encuentra la composición de la cúpula cegetista. Mientras unos creen que debe ser un secretario general, otros que proponen la fórmula del triunvirato y un grupo propone que sean cinco secretarios generales para mantener balanceada la distribución del poder interno mientras se continúen limando las asperezas del pasado. Los tiempos para sellar el acuerdo son largos y permite a los dirigentes gremiales trabajar sin apuro. En octubre finaliza el mandato de Caló, y la idea es respetar la finalización del mandato.

El metalúrgico empezó a sentir también el rigor de los tiempos políticos y se ven los resquebrajamientos en sus apoyos. “La última foto de Caló, (del gatronómico Luis) Barrionuevo y (del camionero Hugo) Moyano no es sinónimo de la unidad porque Caló fue a título personal, no fue con mandato del grupo de organizaciones que componen el MASA, los ‘independientes’ y los ‘Gordos’”, señaló el dirigente de Obras Sanitarias, José Luis Lingeri, integrante de uno de los tres sectores que se opusieron a una nueva reelección de Moyano que generó la fractura de la organización obrera. El dirigente `independiente’ cargó contra el metalúrgico al asegurar que “si nosotros veníamos trabajando hace un año lo lógico sería que Caló se hubiese reunido con los sectores que conformamos la CGT que él preside”, aludiendo al proyecto de reunificación y acusando a Caló de cortarse solo.