Los indicadores oficiales de actividad económica para el primer trimestre del año vuelven a reflejar un firme y sorprendente crecimiento económico. Con respecto a un año atrás, la variación positiva alcanza al 8,6 por ciento, por encima del resultado que había dado el nivel de actividad del primer trimestre del año pasado con respecto al inmediato anterior. Más allá de que la tasa de crecimiento se acelere (con respecto al 8 por ciento interanual que arrojó el primer trimestre del 2005) o se haya desacelerado (en relación con el crecimiento de entre el 9 y 10,4 por ciento de los tres trimestres siguientes) en algunas décimas, lo que salta a la vista es que la tendencia a la consolidación del buen momento económico se afirma, ya casi completando cuatro años consecutivos de recuperación.

Según revela el “Informe de Avance del Nivel de Actividad” publicado ayer por el Indec, la economía viene mostrando un crecimiento notablemente equilibrado, en general, entre distintos sectores. La tasa de crecimiento interanual del producto, del 8,6 por ciento, es el resultado de la evolución experimentada tanto por el sector bienes (8,8 por ciento) como por el de servicios (8,4 por ciento). El área más significativa por su capacidad de difusión de los efectos del crecimiento dentro del sector bienes, industria manufacturera, también presenta un avance parejo con las variaciones señaladas: 8,5 por ciento. De acuerdo con estas variaciones, el crecimiento para este año ya tendría garantizado el piso del 6 por ciento pronosticado por varias consultoras privadas.

El consumo privado también mostró un comportamiento en línea con los indicadores ya descriptos en el período informado (primer trimestre), con un aumento del 8,8 por ciento sobre el año anterior. De esta forma, el consumo absorbió el 60 por ciento de la oferta total de bienes y servicios que tuvo a disposición la economía, ya sea de origen nacional (Producto Bruto Interno) o extranjero (importaciones). El resto de los usos o destinos de esa oferta agregada lo constituyen la inversión interna y las exportaciones. La primera absorbió el 17 por ciento de la oferta agregada y reflejó una suba del 22,8 por ciento con respecto al primer trimestre del 2005.

Este comportamiento de la inversión interna bruta fija permitió mejorar la relación entre esta variable y el producto, que ascendió en este período al 19,4 por ciento, 2,3 puntos por sobre el registro del primer trimestre del 2005. Estas magnitudes se acercan a la relación que los técnicos consideran óptima para hacer sustentable el crecimiento.

El impulso a la demanda de bienes y servicios con destino a la inversión tuvo sustento tanto en la construcción como en las adquisiciones de equipo durable de producción (maquinaria y equipo, y material de transporte). Las cifras del primer trimestre resultaron, en un caso y en otro, superiores a las del año anterior en 23 y 22,6 por ciento, respectivamente. El dato significativo es que dentro del aumento de equipos durable, el componente importado se incrementó 32,6 por ciento y el nacional, 10,6. Las compras de material de transporte crecieron a una tasa anual del 23,5 por ciento.

En cambio, al interior de los sectores productores de bienes se observan comportamientos muy disímiles. El producto agropecuario (agricultura, ganadería, caza y silvicultura) estuvo lejos de rendir los resultados alcanzados por la industria manufacturera y la construcción. Su evolución con respecto al primer trimestre del 2005 deja un saldo negativo del 1,6 por ciento. Pesca tuvo un muy poco habitual crecimiento interanual del 50,8 por ciento en el primer trimestre del año, mientras que explotación de minas y canteras se movió en sentido positivo, aunque en forma mucho más moderada, con una suba del uno por ciento con respecto al año anterior. El suministro de electricidad, gas y agua también tuvo evolución positiva en el trimestre, con un incremento del 3,7 por ciento con respecto al inicio del 2005.

El rubro agrícola empezó a evidenciar una tendencia declinante hacia fines del año pasado. Las estimaciones revisadas del producto bruto para el cuarto trimestre ya dan cuenta de una disminución del 3,3 por ciento en relación con igual período del año 2004. En el informe del Indec se subraya que fueron especialmente los cultivos agrícolas los que mostraron la baja interanual más pronunciada, alcanzando al 6,3 por ciento. Los servicios agrícolas y pecuarios cayeron entre esos mismos períodos el 3,5 por ciento, mientras que la cría de animales tuvo una baja del 0,1 por ciento. En cambio, la silvicultura y extracción de madera observó, entre el cuarto trimestre del 2004 e igual período del 2005, un salto a favor del 3,7 por ciento. De todos modos, y pese a los resultados del último trimestre del año, en el acumulado de todo 2005 el sector agricultura, ganadería, caza y silvicultura creció 11,7 por ciento. El retroceso del cuarto trimestre del 2005, según se observa ahora, se extendió al primero de este año.