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Los empresarios hablan de un techo de 750 pesos

Distintas cámaras solicitaron al Gobierno que el incremento del salario mínimo no supere el 19 por ciento y que varíe de acuerdo con la región.

 Por Diego Schurman

En una reunión preparatoria del Consejo del Salario que se realizará este jueves, empresarios de distintos sectores le propusieron ayer al Gobierno que el salario mínimo vital y móvil se fije por regiones geográficas. Y, de paso, dejaron en claro que el techo de la mejora debería ser del 19 por ciento, impidiendo que el mínimo legal que en la actualidad está en 630 pesos supere los 750 pesos.

La postura empresarial fue elevada al ministro de Trabajo, Carlos Tomada, por los presidentes de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Carlos de la Vega; de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, y de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), Carlos Wagner.

En la reunión también dejaron en claro su idea de que la mejora no debería romper con la curva inflacionaria desde el último encuentro del Consejo del Salario, en el 2005. Otra manera de decir que aceptaría de buen grado hasta un incremento del mínimo del 9 por ciento, que son los puntos acumulados desde junio pasado.

Habiendo dejado en claro que su techo es del 19 por ciento, habrá que ver ahora si la CGT y el Ministerio de Trabajo aceptarán moverse en un rango que va del 9 al 19 por ciento o, como pretende el sindicalismo, se romperá esa barrera. En las filas de Hugo Moyano dicen que, para estar por encima del umbral de pobreza, el mínimo no debería bajar de los 860 pesos.

Así, entre el máximo de 750 pesos que dicen aceptar los representantes de los empleadores y los 860 pesos que hablan los jefes sindicales, es probable que impere la salomónica del Gobierno, que podría fijar una mejora a 800 pesos. Se dice que para conseguir el apoyo empresario, Tomada podría motorizar el incremento de manera escalonada en dos o tres etapas.

“Se ha llevado una pauta (del 19 por ciento) a lo largo de estos meses para la discusión paritaria y no vemos por qué se tiene que desmadrar para el salario mínimo”, señaló Funes de Rioja, quien también participó del encuentro junto al titular de la Cámara de Astilleros, Horacio Martínez, y el directivo de la Construcción, Gregorio Chodos.

De todos modos, para no quedar enredado en una disputa por las cifras, el grupo de empresarios que ayer visitó a Tomada propició que el salario mínimo no sea igual a lo largo y ancho del país sino que varíe por región, según las características de cada lugar. “El país es muy grande y extendido, por eso proponemos diferencias por zonas”, señaló De la Vega, entendiendo que de esa manera no se afectará a las pequeñas y medianas empresas de distintas provincias.

Por otro lado, los empresarios cuestionaron la actual integración del salario mínimo y plantearon la posibilidad de integrar prestaciones en especie, como por ejemplo ropa para los hijos o compensaciones por parte del Estado para integrar un “ingreso mínimo” que sirva para el blanqueo de trabajadores.

A su vez, los dirigentes expresaron al ministro de Trabajo que la reunión del Consejo del Salario debía “cerrar el ciclo” de paritarias que hubo a lo largo del primer semestre del año. En rigor quedan un puñado. Entre ellas, las de los sindicatos del vidrio, vestido, tintoreros, neumático, cuero y textil. Algunos de estos sectores podría romper el techo del 19 por ciento que primó en otros convenios.

Con el propósito de ir acercando posiciones, la cúpula de la CGT que lidera Hugo Moyano se reunirá hoy con Tomada. Según informaron, la cita será a las 15 en la sede de la cartera laboral.

El miércoles directamente habrá un encuentro de la denominada comisión del salario, que antecede al Consejo del jueves. Allí también estará Pedro Wasiejko, representante de la CTA. Si bien este nucleamiento alternativo no comulga con la CGT, tiene un punto de coincidencia con Moyano: considera que el salario mínimo deber ser equivalente al índice de la pobreza, que es exactamente 857,60. Wasiejko anunció que se aprovechará la oportunidad para llevar otras peticiones: la universalidad de las asignaciones familiares, un aumento de los planes Jefes y Jefas de Hogar y fijar el valor de la canasta básica familiar en 2205 pesos.

La hora de la verdad llegará de todos modos el jueves, cuando se produzca la reunión del Consejo del Salario. Ese día, en este ámbito tripartito, todos las voces en pugna se verán las caras: los 16 representantes de las cámaras empresarias y los 16 del sindicalismo, de los cuales 12 de ellos pertenecen a la CGT, tres a la CTA y uno a la Unión Obrera Metalúrgica.

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Carlos Tomada, ministro de Trabajo, junto a De la Vega (CAC), Méndez (UIA) y Wagner (Construcción).
 
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