EL PAíS

Policía, cárceles y el caso Arruga

“Si ven un día mío se van a dar cuenta de las cosas a las que les doy prioridad”, dice Daniel Scioli y se detiene en el egreso de 220 oficiales de policía en la Universidad Nacional de La Matanza y la apertura de la novena alcaidía departamental. “Dimos saltos cualitativos. Los policías son egresados del lugar, van a trabajar en el lugar y formados en la universidad del lugar”, destaca y cuenta con entusiasmo que “ahora firmamos también un convenio con la Universidad Nacional de Lomas de Zamora”. También con satisfacción remarca que “esta provincia llegó a tener más de ocho mil presos en los calabozos de las comisarías y ahora hay algo más de 600. Se cerraron calabozos en Berisso, Ensenada, La Plata, Florencio Varela, Berazategui y Quilmes en el último mes. Trabajamos mucho en la prevención. Por eso buscamos desalentar que haya armas, sabiendo que el que tiene un arma, no la puede justificar y si tiene antecedentes va preso y no sale”.

–Hubo varios organismos de derechos humanos que cuestionaron la sanción de la ley que impide la excarcelación de quienes porten armas ilegalmente.

–Respeto todas las opiniones, pero tengo que actuar. Antes eran los secuestros, después las salideras bancarias y ahora las armas para robo de autos o entraderas, entonces tengo que desalentar el uso de armas.

–¿Por qué los ocho policías involucrados en la desaparición de Luciano Arruga siguen cumpliendo funciones en la fuerza? Vanesa Orieta, la hermana de Luciano, dijo que usted les había prometido sumariarlos y exonerarlos.

–Vamos a aplicar la mayor rigurosidad en función de la ley y del área de Asuntos Internos de nuestra policía. Tengo que trabajar en todo momento en base a la búsqueda de la verdad y la justicia.

–Orieta también planteó que usted se había comprometido, además, a ceder el destacamento donde habría sido asesinado Arruga para construir un espacio de contención a las víctimas de violencia institucional, y que nunca se avanzó en ese sentido.

–Estamos hablándolo con el intendente. Hay algunos desacuerdos y yo pedí articularlo con el municipio. Seguiremos hablándolo con ellos a ver si se puede consensuar con la Secretaría de Derechos Humanos del municipio, que también estuvo presente en la reunión con la familia.

–¿Se plantea cambios en la política carcelaria ante las denuncias sobre los maltratos y las malas condiciones en que viven los presos?

–En todo momento buscamos mejorar las condiciones de quienes tienen que cumplir condena y facilitar su reinserción. Le he pedido especialmente al secretario de Derechos Humanos, Kivo Carlotto, que vaya personalmente a supervisar toda esta situación, como lo hace habitualmente, junto con la directora del Servicio Penitenciario, Florencia Piernamini, la primera mujer al frente del Servicio Penitenciario.

Compartir: 

Twitter

SUBNOTAS
  • Policía, cárceles y el caso Arruga
 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.