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“Es importante reconstruir la Argentina para el futuro, con memoria, con justicia, con verdad y con un espíritu positivo de rescatar una institución para el proceso democrático del país”, repitió la flamante ministra de Defensa, Nilda Garré, minutos después de distinguirse por jurar en su cargo sólo “por la Patria”. La primera mujer en comandar a las Fuerzas Armadas se pronunció a favor de iniciar “un camino de reconversión de las Fuerzas Armadas para que tengan un rol fecundo en la sociedad argentina” y desestimó posibles resquemores por su militancia en la Juventud Peronista de los ’70: “Somos muy maduros en la sociedad argentina para asustarnos con fantasmas”.
La ex embajadora en Venezuela, quien confesó su sorpresa por el llamado desde Buenos Aires para ofrecerle el nuevo cargo, fijó como prioridades de su desempeño la “defensa del proceso democrático, el respeto a la política de Derechos Humanos y el reconocimiento del presidente Néstor Kirchner como comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas”.
Garré llegó ayer al Edificio Libertador para entrevistarse con los secretarios y subsecretarios del staff del ministro saliente, José Pampuro. Durante toda la tarde recibió en el amplio despacho del piso 11 a los funcionarios, pero todavía no decidió si habrá una renovación total o parcial del equipo en el que las mujeres ocupan seis de los nueve cargos políticos de la cartera. La semana próxima anunciará su gabinete. “Por ahora están todos los nombres sobre la mesa”, comentó uno de sus colaboradores.
Hoy, la flamante ministra se reunirá en forma sucesiva con los jefes militares. Desfilarán el titular del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, brigadier Jorge Chevalier; los jefes del Ejército, general Roberto Bendini; de la Armada, almirante Jorge Godoy, y de la Fuerza Aérea, brigadier Eduardo Schiaffini. Con ellos analizará la situación de cada fuerza en particular. Será el segundo encuentro luego de la charla que mantuvo el martes por la noche en la Rosada junto con el presidente Kirchner.