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La idea es clara: expandir el radio de acción del canal que nació como un experimento al mercado latinoamericano de televisión. Porque ésa es la historia de Canal (á), que hace seis años comenzó a gestar un camino propio dentro de la tierra yerma en la que la industria del entretenimiento convirtió al potencial expresivo de la TV. Apostando “a la diversidad”, como señala Fernanda Rotondaro, hacedora de ese recorrido desde su inicio y hoy su directora, Canal (á) estrena en abril una nueva programación. Nombres célebres como el de Antonio Skármeta o el de Eliseo Subiela se suman a esta pantalla en dos ciclos originales. El escritor chileno tendrá a su cargo “Un mundo alucinante”, en el que abordará un ciclo organizado alrededor de charlas temáticas –“Burdeles y militares en la Patagonia argentina”, por ejemplo– con invitados entre los que se encuentran Eduardo Galeano, Ariel Dorfman o Carlos Monsivais, combinando el punto de vista literario con la experiencia cotidiana. Subiela fue tentado para hacer “Historias de no creer”, cuatro unitarios de ficción con formato de media en los que participan actores como Gabriel Goity, Dolores Fonzi y Alejandro Awada.
Nuevas propuestas dentro de una línea de programas que podrían llamarse light llegarán de la mano de dos perfiles femeninos ya emparentados con Canal (á): Silvina Chediek y Leonor Benedetto. La primera ya no cantará con invitados famosos (pero se repetirá “Letra y música”), ahora los hará participar de entrevistas íntimas a partir de objetos queridos en “Pequeñas cosas”. Benedetto se verá por duplicado, ya que su pasión por la literatura epistolar se verá remozada en “Querida Leonor: la pasión”. “Cartas más sensuales y amorosas de personajes reconocidos del arte universal”, según promete la conductora, se sumarán a un ciclo que intenta ser más conceptual: “Juego de opuestos”, donde el cruce entre el bien y el mal, lo bello y lo feo, servirá para la reflexión.
Para lo concreto, la obra, el resultado, el proceso, estará “Trazos”, un ciclo dedicado a los plásticos contemporáneos, grabado desde el atelier de maestros como Clorindo Testa o el mexicano José Luis Cuevas. “La página en blanco”, conducido por Silvia Hopenhayn, se abocará a lo literario en un formato que remite “al trabajo del taller”. “Cruce de artistas” mostrará encuentros entre personalidades de diferentes disciplinas. “Arteweb” avanzará sobre la idea de hacer conocer las nuevas tendencias del arte en Internet. “Cortocircuito” mostrará cortos de realizadores reconocidos internacionalmente.
Los ciclos que apuntalaron el crecimiento del canal mantendrán su lugar. “Caloi en su tinta” tiene preparados 20 episodios de animación. “A cara de perro”, con Raúl Perrone convalidando el peso del cine independiente, volverá a bucear en la osadía de los que producen fuera del sistema. “Ciudad natal” traerá nuevas y cuidadas biografías de personajes de la cultura a partir de sus ciudades de origen. “Grafonauta” seguirá con el backstage de medios gráficos y “Enemilímetros” con la mira en la fotografía desde todos sus ángulos. A su conductora, la chilena Cecilia Amenábar (ex mujer de Gustavo Cerati), el canal le propuso realizar un ciclo sobre músicos de rock, contó a Página/12 Lucía Suárez, directora de contenidos de Pramer, productora que tiene a su cargo Canal (á).
Convencida de que el éxito de Canal (á) responde al compromiso por lograr un lenguaje que en otra pantalla no tendría cabida, la ejecutiva de Pramer apuesta a que las 800 horas de contenido original serán la base de una nueva etapa de desarrollo. Para ello, se mantendrá como bastión el nuevo formato de “Canal (á) Noticias”, que dejó de ser una agenda de arte para profundizar información de actualidad. Se mantendrán “Detrás de escena”, en su cuarta temporada y los especiales de “Canal (á) presenta”, entre nuevos ciclos de moda, museos e historia.