Más de dos kilómetros de camino de tierra separan la casa de la única entrada a la localidad de El Pato, en Berazategui, desde el kilómetro 42 de la autovía 2. Allí, en uno de los tres ambientes de la vivienda sencilla , que pertenece al policía Jorge López, fue encontrado, tras permanecer 33 días secuestrado, el empresario Leonardo Bergara. Sus captores lo habrían trasladado hasta allí pocas horas antes de que alguien llamase al 911 y diera aviso a la policía de su aparición, y poco más de un día después de cobrar 230 mil dólares de rescate.

La zona donde se encuentra la casa quinta está alejada. No hay vida alrededor a menos de una cuadra. Es la única casa en una hectárea. El lugar forma parte de los suburbios de El Pato, que a su vez es una localidad más rural que urbana. El centro comercial de la localidad, por llamarlo de algún modo, se encuentra a más de tres kilómetros de la casa de López, el jefe de calle de la subcomisaría de El Pato. Para describirlo de algún modo, dicho centro comercial –o sea, la parte más poblada y transitada de El Pato–, tiene dos cuadras, a lo largo de los cuales se abren, salteados, algunos pocos comercios básicos, la unidad sanitaria y la subcomisaría.

A mitad de camino entre el centro comercial y la casa del jefe de calle, se despliega el barrio cerrado El Pato Country Club, uno de los más antiguos de la zona sur del Gran Buenos Aires, donde viven, todo el año, cerca de 70 familias.

En tres cuadras a la redonda de ese núcleo, El Pato es un country típico. Después, el paisaje rural compone el cuadro mayoritario. Después, empieza la zona de casas quintas. Bien separadas y no todas habitadas. En una de ellas, durante la mañana del sábado pasado, fue sentado y encadenado, pero sin mordaza, Leonardo Bergara.