Organizaciones sociales y políticas reclamaron ayer la libertad de Romina Tejerina –la joven jujeña detenida desde 2003 por haber matado a su bebé, cuya concepción fue producto de una violación– en un acto frente a la Casa de Jujuy en Buenos Aires. Difundieron además una carta en la que la joven jujeña denuncia ser víctima de malos tratos físicos y psicológicos en la Unidad Carcelaria Nº 2, de San Salvador, donde cumple condena de 14 años. Horas antes, militantes de izquierda y del movimiento de mujeres pidieron ante el Congreso la sanción de una ley “que reduce la pena en los casos de infanticidio cuando la madre se encuentra bajo la influencia del estado puerperal”.