SOCIEDAD › MATó DE UN BALAZO A UN ADOLESCENTE QUE HABíA ENTRADO A SU ESTUDIO, EN BARILOCHE

La abogada que pidió perdón

A través de una carta a los medios locales, la abogada pidió disculpas a los familiares del chico, de 15 años. Se describió como una defensora de “chicos con problemas legales, golpeados, violados, abandonados en la calle”.

La abogada Paula de la Iglesia, que mató de un balazo en la cabeza a un adolescente de 15 años que había ingresado a su propiedad, en San Carlos de Bariloche, en una aparente situación de robo, envió una carta a medios locales en la que pidió disculpas a la familia de la víctima. Además, la letrada dijo ser una trabajadora en pos de que los jóvenes delincuentes puedan “salir de la calle, se rehabiliten y no vuelvan a delinquir”. Ante versiones periodísticas que la asociaron a organismos de derechos humanos locales, desde la APDH de Bariloche aclararon que De la Iglesia no forma parte de ese espacio.

El 13 de julio pasado, a las 5.30, la abogada le disparó a Daniel Dualde, quien había entrado a su estudio jurídico –ubicado dentro de la vivienda– mediante el forzamiento de una ventana y una reja. De la Iglesia hizo disparos que atravesaron la puerta y un tiro dio en la cabeza del adolescente. Dualde quedó herido de gravedad, por lo que fue trasladado de urgencia al hospital zonal, donde se lo operó, y tras dos semanas en coma falleció el miércoles a la mañana.

En una carta enviada por correo electrónico a los medios locales, De la Iglesia aseguró que no conocía a Dualde –el padre de la víctima había dicho que su hijo había ido a comprar droga allí– y que recién lo vio tirado en el piso de su estudio, luego de ejecutar el disparo.

Sobre la escena del crimen, la penalista planteó que se vio sorprendida con una situación en la que un joven como Dualde entró a su casa “de noche, rompiendo la reja y el vidrio”, amenazándola y pidiéndole dinero.

La mujer aclaró que no tuvo intención de matar al adolescente, sino hacer que “se fuera” con su cómplice, debido a que se encontraba con su hijo de 10 años. A pesar de lo ocurrido, remarcó que no es “partidaria del gatillo fácil” y que le teme a las armas.

Antes de escribir sobre su interés por los jóvenes más vulnerables, De la Iglesia pidió con “alma sincera”, perdón por lo acontecido. Luego, les expresó a los padres de Dualde: “No entiendo por qué su hijo y los demás –había otro joven que logró escapar– se metieron en mi casa sabiendo que soy penalista y que quizás el día de mañana podrían llegar a necesitarme”.

En otro párrafo, aseguró: “Siempre defendí delincuentes, gente que tiene problemas legales, (con la ley) de estupefacientes, pues soy penalista especializada, soy mediadora penal y conozco el tema”. Y agregó que en esa tarea siempre se puso al lado de jóvenes “que han sufrido, golpeados por sus padres, violados, dejados en la calle, drogados con Poxiran desde los 10 años, desprotegidos, descalificados”.

La abogada también dijo conocer “por qué ellos se manejan así, fuera de la ley, y que no tienen límites”, y afirmó que siempre quiso “poder sacarlos a la calle, que se rehabiliten y no vuelvan a delinquir”. En ese sentido, dijo que trabaja en “un proyecto” para brindarles “asistencia especial”, sin dar más detalles.

Según ella misma manifestó en el correo electrónico, la muerte de Dualde trajo una catarata de pesares a su vida. “Mi mundo se derrumbó, mi vida profesional no sé cómo seguirá, mi vida se convirtió en una pesadilla después de esto.” De la Iglesia dijo que “el único juez es el señor Jesucristo” y se defendió de los planteos mediáticos hechos por su condición de boxeadora.

A partir de versiones periodísticas que nombraron a De la Iglesia como miembro del Observatorio de Derechos Humanos y de otros organismos, Rubén Maribo, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Bariloche, aclaró que la abogada “no tiene nada que ver con los derechos humanos”. Y expuso que un sector de medios “ligados al Grupo Clarín la nombró como militante de derechos humanos, en el marco de una tarea de desprestigio de los organismos”. “No tenemos nada en contra de ella, pero queremos aclarar esto”, apuntó Maribo. Para dar más luz, señaló que el abogado que defiende a De la Iglesia es Marcelo Ganuza, el mismo que trabajó en la defensa del cabo Sergio Colombil, condenado por el crimen de Diego Bonefoi el 17 de junio de 2010.

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La abogada De la Iglesia, en sus tiempos de boxeadora.
 
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