Un grupo de presos de la cárcel de Devoto realizó durante cinco horas una medida de protesta con quema de telas y colchones por la puesta en marcha de un sistema de control de visitas mediante la utilización de escáneres, informaron voceros del Servicio Penitenciario Federal. Durante la protesta no se produjeron heridos por parte de los presos ni del personal penitenciario, que contó con el apoyo de efectivos de la Policía Federal que se encargaron de controlar el perímetro del penal ante la posibilidad de que se produjeran fugas.

El reclamo se inició pasada la medianoche de ayer en los pabellones del Módulo I, Módulo II, Módulo III y Módulo V, por el rechazo por parte de los presos sobre el funcionamiento de un sistema de escáneres –similares a los que se utilizan en los aeropuertos– “porque generan consecuencias nocivas para la salud del visitante”, dijeron los presos. Con esos escáneres, las autoridades penitenciarias buscan evitar el ingreso por parte de los familiares de todo tipo de metales y objetos prohibidos.

Según expresó a través de un comunicado el Servicio Penitenciario, la protesta “consistía en una serie de batucadas, que se llevaron a cabo por el lapso de 20 minutos cada una, a las 22, a las cero, a las dos y a las cuatro de la madrugada, mientras que la que estaba prevista para las seis no se concretó”. “La manifestación consistió en una protesta similar al cacerolazo con el encendido de trozos de tela, las cuales eran arrojadas al exterior de cada lugar de alojamiento para su visualización. Esto no trajo consecuencias respecto a lesiones, heridos ni daños materiales”, agregó el comunicado.

En diálogo con Página/12, Francisco Mugnolo, procurador penitenciario de la Nación, explicó que “no está comprobado que el nuevo sistema de escáneres de alta precisión que se aplica en los complejos penales tenga consecuencias nocivas para la salud, porque fue debidamente estudiado y autorizado por las autoridades sanitarias del Ministerio de Salud de la Nación”.

Asimismo, Mugnolo aclaró que “ningún visitante al penal está obligado a pasar de forma obligatoria por este nuevo sistema de escáneres”. “Es decir, pueden pasar por él o si no ingresar utilizando el procedimiento de registro manual, un método mucho más invasivo que el actual, más que nada para mujeres y niños.”

En tanto, uno de los internos del penal de Devoto señaló a este diario que “el día en que comenzó a funcionar este sistema de escáneres –el pasado 11 de junio– fueron advertidos por sus familiares, ya que desde el complejo penitenciario le presentaban un acta a cada ingresante, la cual debían firmar para hacerse responsables de las secuelas que pudiera ocasionar a la salud el uso de este tipo de detectores”, añadió.

Además sostuvo: “Desde ese momento comenzamos a interiorizarnos, a investigar y comprobamos, gracias a diversos aportes, la radiación cancerígena que ocasionaban”. “Solicitamos el reemplazo del escáner corporal instalado en el ingreso al complejo penitenciario por uno diferente que no provoque la radiación ionizante como el de esta máquina, presentando un hábeas corpus ante la Justicia, pero que de momento ha sido rechazado.”

Así, desde el último lunes comenzaron con golpeteo de rejas de media hora de duración como medida de protesta. “Lamentamos los inconvenientes que con esto causamos a los vecinos del barrio, pero es la única manera en que llamamos la atención de los medios de comunicación”, dijo el recluso.

Informe: Sabrina Améndola.