SOCIEDAD › PEDIDO A LA JUSTICIA PARA RETIRAR EL SOPORTE VITAL

Permiso para morir

Es el caso de un hombre, en Neuquén, que hace 18 años se encuentra en estado vegetativo. No se puede aplicar la ley de muerte digna porque hay un fallo anterior.

El Comité de Bioética del Centro Médico Neuquén (Cemic) solicitó al Tribunal Superior de Justicia que autorice el retiro de “soporte vital” a un hombre que hace 18 años chocó a bordo de su moto y, desde entonces, se encuentra en estado vegetativo. En el caso no es posible implementar la Ley de Muerte Digna aprobada a principio de año porque existe una resolución judicial anterior que no lo permite. En tanto, los médicos aseveraron que “no existe ningún rasgo psicológico que pueda describir al paciente o al individuo que biológicamente se mantiene con vida”. “No va a volver a estar con nosotros”, sostuvieron.

“El no hubiera querido nunca esto. Ojalá que de ahora en más se tome conciencia de que tenemos derechos, que hay una ley y que sirve para todos”, dijo Adriana Diez, en referencia al caso de su hermano Marcelo. En la presentación judicial que realizaron plantean quitarle el “soporte vital” con el que se mantienen las funciones biológicas del joven y que el Comité sea aceptado como amicus curiae en respaldo al pedido que oportunamente realizaron las hermanas del paciente.

La abogada de la familia, Mariana González, señaló durante una conferencia de prensa: “Hemos estudiado la situación de Marcelo Diez en la convicción de que en casos de trascendencia pública y en los que se encuentran derechos constitucionales involucrados, resulta imperativo para los ciudadanos involucrarse y expresar su opinión” para que finalmente permitan quitarle esos soportes.

Aclaró que la ley nacional de muerte digna aprobada en mayo de este año, “no puede aplicarse porque existe una resolución anterior del Juzgado de Familia N° 3 de Neuquén, confirmada por la Cámara de Apelaciones”.

La abogada y los familiares también se amparan en la postura que expusieron los médicos que están a cargo del caso. La médica María Cristina Ambort es determinante respecto del diagnóstico del paciente: “Los estudios médicos confirman de una manera fehaciente que se encuentra en un estado vegetativo permanente. Es decir, Marcelo Diez ya no está con nosotros ni estará nunca más”. Por su parte, su colega Víctor Hugo Borrajo indicó que “en el estado vegetativo permanente, no hay conciencia ni voluntad. El paciente puede tener sueño vigilia, necesita muchas veces alimentación por sondas pero básicamente el latido de su corazón y el mantenimiento de la respiración son autónomos, no hay conciencia, no hay voluntad”.

En tanto, Borrajo hizo hincapié en la diferencia semántica entre “dejar morir” y “matar”. “Nunca va a ser una decisión médica dejar morir o matar a una persona; sí va a ser un acto médico evitar la atención terapéutica para permitir morir al paciente de una enfermedad incurable, irreversible”, sostuvo.

Ambort, por su parte, hizo referencia a los cambios en el concepto de “muerte”. “Hasta no hace tantos años una persona se declaraba muerta cuando dejaba de latir el corazón, cuando dejaba de respirar”, pero los avances tecnológicos cambiaron esa realidad. Por más que mantenga sus funciones cardíacas y respiratorias, no conserva aquellas que le permiten ser un miembro de la comunidad”, insistió.

“Ninguna familia quiere pasar por esta situación, pero mucho menos tener que judicializar el tema”, dijo la médica. Y consideró que “hay situaciones en donde la medicina no puede curar, como es el caso de Marcelo, entonces no hay motivo para no dejarlo partir”.

La presentación realizada al Tribunal Superior de Justicia cuenta con la adhesión de la Asociación por los Derechos Civiles (ADC) y del Institut Borja de Bioética Universitat Ramón Llul, de Barcelona, España.

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“No hay motivos para no dejarlo partir”, dicen los médicos.
Imagen: Corbis
 
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