SOCIEDAD › ANTICIPO DEL LIBRO DERECHO A LA IDENTIDAD DE GENERO. LEY N° 26.743

Verdad, conciencia y generosidad

El libro, que acaba de ser publicado por la Editorial La Ley, es una obra académica colectiva, coordinada por Carolina Von Opiela, que da cuenta del debate jurídico en torno de la sanción de la Ley de Identidad de Género, en mayo pasado. Aquí, Página/12 adelanta el prólogo del escritor y periodista Osvaldo Bayer.

 Por Osvaldo Bayer

Adelanto

Pocas veces he encontrado una investigación tan completa como en este caso. Estudios que van al fondo de la cuestión. Un tema tan complejo y tan poco discutido en la historia del ser humano. La identidad de género. Algo a lo que se está llegando a su plena claridad. En todos sus aspectos. Y que ha movido a lo esencial para la vida pacífica y honesta: su aspecto jurídico, su historia en cuanto a las costumbres y religiones de los pueblos, y una bibliografía detallada cuyas citas son de gran valor para el estudioso y el lector en general.

Todo el volumen deja el sabor a la enorme injusticia que se cometió con el “otro sexo” y sus derivaciones. El otro sexo fue condicionado así por la naturaleza misma y no se trató de una “degeneración” o una “propensión al pecado” contra principios religiosos ni contra las denominadas “buenas costumbres”.

Y todo eso hasta hace muy poco. Y todavía hoy. He cumplido ya 85 años y me consta el trato que propinábamos ya en el colegio primario a los varones con rasgos o modales femeninos: “maricón”, “mariquita”, “putito”, etc. Los manoseos eran constantes, el escupitajo, el bajarle los pantalones para avergonzarlo. Recuerdo que las maestras trataban de protegerlos teniéndolos a su lado, lo que ocasionaba más la reacción de los “viriles” cuando los veían solos a los llamados afeminados. Entre las chicas, a las que “imitaban a los varones” se las llamaba “machonas” o “varoneras”. Claro, era la ignorancia total acerca de las creaciones de la naturaleza en el ser humano. Más todavía, yo visité en 1954, en la cárcel de Devoto, a un amigo que era preso político y, en esa visita, el me mostró cómo el pabellón de al lado estaba dedicado a homosexuales, detenidos precisamente por ser acusados de esa “degeneración”. Es decir, cómo deben haber sufrido esos seres diferenciados en la historia de la humanidad. Por eso es un gran triunfo de la Ciencia, el Derecho y la Etica todos los estudios realizados y los avances que han tenido lugar en los últimos años en las sociedades del mundo.

Y por eso este libro y sus autores nos llevan al nudo de la cuestión. Aquí, como decimos, el lector encontrará todas las fuentes para formarse una opinión definitiva. Y una base para obtener argumentos para cualquier discusión pública sobre el tema.

En el análisis exhaustivo que se hace en todos estos ensayos sobre la identidad de género se aprende a ver con dolor cuánta irracionalidad en este tema dominó al mundo en su historia, con discriminaciones no sólo de política estatal sino también de las religiones y de las costumbres diarias influenciadas por la creencia religiosa y los prejuicios de género. Se trata ante todo de la defensa de la libertad y de la dignidad de las personas. De la lucha contra toda discriminación. Y donde más se nota es en el concepto de igualdad. ¿Se puede llamar acaso democracia a los países donde sí se elige a candidatos entre diversos partidos políticos mientras las realidad de esa sociedad muestra diferencias totales como la falta de viviendas para familias y a metros de distancia se instalan lujosas mansiones para magnates de la economía? Sí, ese es un problema vital para una sociedad, más cuando se canta en el Himno Nacional la digna frase de “ved en trono a la noble igualdad”. Una igualdad a alcanzarse no sólo en lo económico sino en lo social y en lo ético. Y en este serio problema de la discriminación sexual.

Por eso, un gran paso adelante en la lucha democrática por la dignidad fue la sanción de la ley 26.618 de julio del 2010 acerca del matrimonio igualitario, que dejó para siempre de lado la discriminación contra las comunidades gay y lesbiana, que se completó con la ley aprobada por el Congreso el 9 de mayo de este año sobre identidad de género. Un verdadero paso adelante ya que esta ley argentina quita a la esfera médica o legal la decisión de las operaciones de reasignación sexual y las lleva al plano de la decisión personal respetando la autonomía corporal. Además, se obliga al sistema público y privado a proveer tratamientos hormonales y operaciones parciales o totales en el desarrollo de la identidad.

Eso se llama grandeza en cuanto al prójimo y un basta a la violencia en la discriminación sexual. En tal sentido, debemos decir que la humanidad avanza en este aspecto. Es un triunfo del respeto a los derechos humanos y en este libro se sigue paso a paso los diferentes encuentros nacionales e internacionales que fueron avanzando cada vez más en declarar cuáles son esos derechos sin discriminación alguna para ningún sector de las poblaciones. Esto fue muy importante para que se diera fin poco a poco con las discriminaciones, como en el acoso en las escuelas o no permitir la entrada de transexuales en lugares de trabajo.

En el 2006, en Yogyakarta, Indonesia, se va a producir un hecho trascendental, en el congreso de veintinueve especialistas que establecerán que “los seres humanos de todas las orientaciones sexuales e identidades de género tienen derecho al pleno disfrute de todos los derechos humanos”. Fue un paso fundamental que, sin duda, llevó al cambio fundamental de gran parte de los países a aprobar las leyes de igualdad sexual para la identidad de género.

Claro, todo esto ha obligado a tomar medidas certeras con respecto a la identidad. Y justo esto está desarrollado con profunda investigación en estos textos. Bastaría repetir los títulos de cada uno de los ensayos de este libro para quedar en claro acerca del detalle justo de cómo la legislación debe actuar acerca de cada uno de los casos que se presenten.

Es un conjunto de páginas brillantes las que tiene en sus manos el lector. Este libro debería estar en todas los establecimientos de enseñanza para ser consultado por los docentes que debieran dar clases especiales sobre esta problemática natural para lograr la comprensión y sabiduría, que es un paso hacia la verdadera igualdad y generosidad, limpiándola de egoísmos nacidos en la pequeñez del pensamiento oscuro.

Pero también en los hogares donde los hijos comienzan a preguntar: ¿qué es un trans, qué es un homosexual, qué es un travesti? Los padres, en ese sentido, tienen que compenetrarse en respuestas bien estudiadas. Este libro es una especie de Biblia en esta materia. Gracias a los autores por su profundidad científica y su amplitud de mira. La generosidad trae consigo la paz, el fin de la violencia.

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