Una banda narco fue desarticulada en dos operativos que permitieron secuestrar 600 kilos de cocaína de máxima pureza y detener a seis personas, entre quienes transportaban la droga en una camioneta por la Panamericana y quienes se hallaban en la quinta de Moreno donde se fraccionaba el producto. Porque en esa quinta la piscina estaba decorada con dos grandes leones de yeso, la policía denominó al operativo Leones Blancos. Fuentes policiales señalaron que la droga secuestrada está valuada en más de dos millones de pesos.

Fuentes policiales informaron que la banda operaba a nivel nacional e internacional, y que se dedicaba a distribución, “estiramiento” y comercialización de cocaína. El seguimiento, durante dos meses, fue llevado por la Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de Quilmes.

En el operativo, 550 kilos de la droga fueron hallados dentro de una camioneta Mercedes Benz Sprinter que circulaba por el cruce de la Panamericana y el Camino del Buen Ayre. En la camioneta iban, además, tres personas, que fueron detenidas.

De acuerdo con los investigadores, esa cocaína estaba siendo trasladada, para su estiramiento y posterior venta, a la casaquinta de La Reja, en Moreno, donde se encontraron otros 50 kilos de cocaína y también a tres personas, dos varones y una mujer, de entre 30 y 40 años.

La droga estaba sellada al vacío y empaquetada en diferentes colores, que conformaban un código que indicaba el destino final de la cocaína a distribuir.

Los investigadores establecieron que la banda preparaba habitualmente la droga en la quinta, desde donde luego la comercializaba o distribuía a distintas zonas del conurbano bonaerense. Además, a través de “mulas”, parte de la cocaína fraccionada era comercializada en países de Europa, como España y Francia.

Los seis arrestados quedaron a disposición de la Unidad Fiscal para las Investigaciones de Delitos Complejos 12, a cargo de Claudio Scapolan, del Departamento Judicial San Isidro.