SOCIEDAD

La falta de ser pobre y confiar en un travesti

Para la Justicia bonaerense, los padres de Fabián cometieron el “error” de dejarlo al cuidado de un travesti. Por eso, el chico estuvo 17 días en un instituto. Críticas a la Ley de Minoridad.

Fabián todavía no cumplió dos años y está aprendiendo a hablar. Vive en una casilla de madera en el barrio Doña Justa, en el partido bonaerense de Escobar, con su mamá y su papá, que desde hace un año sobreviven con el cartoneo. Hace un mes, Fabián fue internado en un Instituto de Menores de Capilla del Señor luego de que primero una asistente social y luego un juez evaluaran como “irresponsable” la decisión de sus padres de salir a trabajar y dejarlo al cuidado de una vecina muy amiga de la familia, que es travesti. El mismo juez decidió la restitución del nene a su familia 17 días después, no sin antes recomendar a la madre, en tono de amenaza: “Fijate con quién dejás a tu hijo, porque no me va a temblar la mano para tomar otra medida”, le dijo el magistrado a Beatriz. La historia se conoció hace unos días y disparó cuestionamientos por parte de defensores de los derechos del niño, que acusan a los funcionarios de discriminación y atacan duramente la Ley de Minoridad vigente en la provincia de Buenos Aires. Además, adelantan que pedirán informes sobre el comportamiento de la asistente social (ver aparte).
En la madrugada del 21 de julio, mientras los padres de Fabián recorrían las calles de Villa Urquiza buscando papeles y cartones para después vender a 0,28 el kilo, el nene dormía en la casa de Alexis, su madrina. Alexis tiene 34 años, es peluquera y vive con su madre en el barrio Doña Justa desde que nació. Es travesti pero acostumbra a vestir jean y zapatillas. Conoce a Fabián Barreras, el padre del nene, desde hace muchos años y siempre fueron muy amigos. Por eso, cuando Barreras se quedó sin las changas de albañil y tuvo que empezar a cartonear con su mujer durante la noche, ambos decidieron que su bebé se quedara con Alexis. “Para nosotros, ella es la persona que mejor puede cuidar a nuestro hijo y por eso la elegimos como madrina del bebé”, cuenta Fabián.
Cerca de las 5 de la madrugada, Fabián tuvo una convulsión y Alexis lo llevó a la sala de primeros auxilios del barrio, donde lo derivaron al Hospital de Escobar. Llegaron de urgencia y el nene fue atendido en la guardia por la pediatra que lo trata desde que nació. La médica le pidió una serie de análisis y le dijo que estaba todo bien y que podía irse apenas terminaran con los estudios. Sin embargo, mientras Alexis esperaba, una asistente social del hospital, Rosana Ruddok, se presentó para pedirle documentos del nene y decirle que no se podría ir de allí hasta que no se presentaran los padres del menor con la partida de nacimiento y el DNI de Fabián, el DNI de la madre y una constancia de domicilio de la comisaría local. Eran las 8.30 cuando Alexis mandó a su pareja a avisar a los padres, que poco antes habían vuelto de cartonear en la Capital.
La pareja hizo los trámites de inmediato y corrió al hospital. Sin embargo, cuando llegaron, poco después de las 10, la asistente social les informó que su hijo ya estaba bajo la tutela del juez de menores y que no podrían llevárselo a pesar del alta médica. “Dijo que teníamos que esperar hasta que ella hablara con el juez”, cuenta Alexis, quien luego recibió la siguiente argumentación de la profesional: “Con el tráfico de chicos que hay, si ellos te lo regalaron o te lo vendieron. Además, como ustedes ahora se pueden casar y tiene tantos derechos, pueden hacer cualquier cosa”. Por si quedaban dudas, la asistente social se sinceró: “Si no lo hubieras traído vos no pasaba nada”.
“Es claro que el problema es conmigo –se indigna Alexis–. Si yo no fuera travesti, ni siquiera me piden documentos. Entro y salgo con el chico como quiero. Pero no. La asistente social y el juez decidieron sacarles el nene a sus padres en un tiempo record. No les importó separarlo de la familia, parece que sus prejuicios son demasiado fuertes como para pensar que lo que importa y al que hay que cuidar es al nene”. Y para que no queden dudas, muestra el certificado médico que le dio la pediatra y en el que constaba el perfecto estado de nutrición e higiene en el que Fabián había sido llevado al hospital.
Sin explicaciones, Fabián estuvo en el hospital dos días más, hasta el miércoles 23. Todo el tiempo en un pasillo, con los padres y Alexisesperando la orden del juez para poder regresar a su casa. La orden llegó después del mediodía del miércoles pero no era la esperada: una persona del juzgado de Menores de Zárate, a cargo de Darío Arturo Porta, y la directora del Hogar Exaltación de Capilla del Señor se acercaron acompañados por la asistente social y se llevaron a Fabián. “No hubo discriminación. Esa es la forma de trabajo. Cualquier menor sólo se puede ir del hospital en presencia de sus padres o un tutor. Nosotros estamos para velar por esto y para acatar decisiones judiciales, no para discutirlas. No importa quién lo acompañe, se llame Alexis, Juancito o Periquito. El juez dijo que no se devolviera al chico y así fue. Si el travestido hubiera sido el padre, se iba con él”, justificó a Página/12 la directora del Hospital de Escobar, Gabriela Lourtau.
Luego de la internación en el Hogar, el juez Porta le dio a los padres de Fabián la posibilidad de ver a su hijo sólo una vez por semana con un tiempo máximo de dos horas. Pero sólo Beatriz pudo verlo ya que su esposo no tiene DNI y no consiguió una autorización para ingresar. “Yo iba con ella hasta Capilla del Señor. Caminábamos 50 o 60 cuadras hasta tomar el tren, nos hacían esperar media hora y cuando sacaban al nene al patio para que mi mujer lo vea, yo lo espiaba por las rejas porque a mí no me dejaban entrar”, relata Barreras.
Ante los padres, el juez argumentó que había tomado la decisión a partir de lo que la asistente social dijo en el informe. Sin embargo, cuando el 8 de agosto firmó la restitución de Fabián, expresó su punto de vista con claridad: “Hacete cargo de tu responsabilidad de madre, porque no me va a temblar la mano para volver a tomar una medida. Fijate con quién dejás a tu hijo”, le advirtió el magistrado a Beatriz, en tono amenazante, antes de dejarla irse con el nene.
La historia fue difundida el jueves último por “Kaos en la ciudad”, el ciclo de Canal 13 que conduce Juan Castro. Desde ese momento, los padres de Fabián se sienten un poco más tranquilos, pero siguen teniendo miedo de que les vuelvan a quitar a su hijo. Es por eso que ya no salen juntos a cartonear de noche. Beatriz se queda con el nene y su marido sale por los alrededores de Escobar. “Ir hasta la capital ya no vale la pena por lo que puedo traer yo solo. Ahora estoy sacando 25 pesos por semana contra los 40 o 50 que sacaba antes, cuando salíamos los dos”, explica Barreras mientras juega con su hijo.
El hombre asegura que el nene “no está igual que antes”. “No creo que lo hayan maltratado en el hogar, pero Fabián ya no es el mismo, está caprichoso y rebelde. El era muy tranquilo, pero ahora llora todo el tiempo, tiene miedo de quedarse solo y se enoja mucho con nosotros”, relata. Mientras, la familia espera que el juez mande el asistente social y el psicólogo que prometió cuando firmó la restitución, hace dos semanas.
Producción: Paula Bistagnino.

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Los padres de Fabián, junto a Alexis, en la humilde vivienda del barrio Doña Justa, en Escobar.
 
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