En Villa Gesell, donde participaban del Operativo Sol tendiente a garantizar la seguridad en la costa atlántica durante la temporada de verano, un policía bonaerense mató a otro de un disparo en la cabeza, en un hecho que se investiga para determinar si fue accidental o no. El episodio ocurrió cuando los policías se encontraban en el interior de una vivienda que compartían y que les había sido asignada por sus superiores.

Por el momento, la principal hipótesis es la del hecho accidental, pero de todas maneras se están recibiendo declaraciones testimoniales y se ordenaron pericias para esclarecer lo sucedido.

Fuentes policiales informaron que el hecho ocurrió alrededor de las 3 de la madrugada de ayer en una vivienda ubicada en avenida 13, entre los paseos 109 y 110. Allí vivían desde hace unas semanas cuatro efectivos egresados en diciembre de la sede Chivilcoy de la Escuela de Policía de la provincia de Buenos Aires. Los agentes habían sido enviados a la costa atlántica en el marco del Operativo Sol, al que se destinaron 12.000 efectivos.

Por causas que se investigan, uno de los policías que estaba manipulando su pistola reglamentaria, produjo un disparo y uno de sus compañeros, David Alberto Sardi, de 23 años, recibió un balazo en la cabeza que le provocó la muerte en forma instantánea. “Fue una fatalidad. Ellos eran muy amigos y esto es muy doloroso para las dos familias y para nosotros”, dijo Fernando Jantus, subsecretario de Planificación del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires.

Según el funcionario, anoche Sardi se fue a dormir y sus tres compañeros fueron a buscar sus uniformes a Santa Teresita. Cuando regresaron a la casa, a uno de ellos se le disparó el arma aparentemente cuando la estaba guardando y baleó a su compañero en la cabeza.

Jantus dijo que los policías tenían armas nuevas que habían sido entregadas recientemente y destacó que en la academia policial recibieron cerca de 100 horas reloj de entrenamiento de tiro, instrucción homologada por el Ministerio de Educación. “Comparando con otros países tenemos mucho nivel de exigencia y siempre se recalca cómo hay que manipular el arma, pero se puede haber cometido algún error en este caso”, sostuvo Jantus.

Los cuatro policías, oriundos de Chivilcoy, habían sido destinados a Mar de las Pampas y decidieron alquilar una casa en Villa Gesell por el tiempo que tenían que trabajar. A raíz del hecho, se dio intervención a la Auditoría General de Asuntos Internos, a cargo de Viviana Arcidiácono, y el policía que disparó quedó desafectado del cargo provisoriamente y recibirá tratamiento psicológico.

En tanto, si bien inicialmente había sido demorado por el fiscal de Villa Gesell, Eduardo Elizarraga, luego el efectivo fue dejado en libertad cuando sus padres llegaron a la ciudad balnearia para acompañarlo en el difícil trance que está pasando. Se dijo que los dos protagonistas del trágico episodio eran “amigos de la infancia”.