El Cachila se sumó a la lista y ya van once. El último detenido por presunta participación en el crimen de la adolescente Lola Chomnalez fue finalmente liberado. El vocero de la Corte uruguaya confirmó que las muestras de ADN tomadas al cuidacoches no coincidieron con el perfil genético hallado en la billetera de la víctima. Los mismos estudios comparativos se hicieron con diez sospechosos que estuvieron detenidos tras el crimen, entre ellos la madrina de Lola y su pareja, pero todos los resultados fueron negativos. El joven había sido detenido el miércoles en la ciudad de Rivera. Ayer por la mañana se decretó su libertad, aunque en calidad de “emplazado” y sujeto a nuevos estudios psicológicos.

El cuidacoches fue detenido luego de una llamada a una línea de denuncias anónimas por parte de una mujer que dijo que el autor del homicidio era este hombre conocido como El Cachila, y aportó datos que eran importantes. Al momento de apresar al sospechoso, los policías demoraron a otras cinco personas, entre familiares y allegados, pero todos ellos fueron liberados tras declarar ante la Justicia.

El hombre fue trasladado la misma noche del miércoles hacia Rocha e indagado durante seis horas por la jueza de 2º turno del departamento de Rocha, Silvia Urioste, tras lo cual quedó formalmente detenido e incomunicado. La jueza ordenó la realización de una nueva reconstrucción del hecho e inspección ocular del lugar donde fue hallada la adolescente argentina, de la cual participó el hombre apresado. Pero ayer por la mañana, el vocero de la Corte Suprema de Justicia de Uruguay, Raúl Oxandabarat, confirmó que la jueza “decretó la libertad” del cuidacoches de 27 años, luego de que diera resultado negativo el estudio comparativo de ADN al que fue sometido. No obstante, el sospechoso seguirá en calidad de “emplazado”, es decir que deberá estar a disposición de la Justicia cuando se lo requiera.

Al ser indagado, El Cachila primero dijo que no había estado en Valizas para fines de diciembre, cuando se produjo el crimen; pero luego reconoció que estuvo trabajando allí por la temporada de verano, tanto en el cuidado de autos como vendiendo artesanías.

Si bien inicialmente el detenido negó haber tratado con Lola, luego admitió haber conocido a la adolescente “el día anterior al asesinato, en un toque de tambores en la plaza de Barra de Valizas”, una zona de médanos con vegetación y donde fue encontrado el cadáver de la chica semienterrado en la arena. Sin embargo, el hombre negó haberla matado y señaló que, cuando estaban allí, Lola “se desvaneció” y él se fue del lugar “asustado” por lo ocurrido.

La jueza Urioste tomó la decisión de liberarlo luego de comparar el patrón genético del hombre con el de las muestras de sangre halladas en la mochila de la víctima, la cual fue encontrada 17 días después del crimen en la playa, puesto que era una prueba clave para vincularlo con el crimen. El portal de noticias uruguayo Subrayado especificó que el hombre quedó en libertad debido a que venció el plazo de 48 horas que tenía la Justicia para mantenerlo detenido sin un fallo sobre el asunto. El joven fue sometido a nuevos peritajes psiquiátricos en el Instituto Técnico Forense, en Montevideo, tras lo cual obtuvo la libertad para regresar a su casa en Rivera, ciudad ubicada a unos 700 kilómetros de donde ocurrió el crimen, en la frontera con Brasil.

El Cachila es el undécimo detenido y liberado que hay en el marco de esta investigación, ya que desde que se abrió la causa se siguieron distintas pistas que luego fueron descartadas y obligaron a la Justicia uruguaya a excarcelar a varios sospechosos. El médico forense Guido Berro dijo en febrero que la joven murió tras ser sofocada contra la arena por una persona con poca fuerza, por lo que estimó que pudo haber sido una mujer o un adolescente. En el marco de la investigación declararon, entre otros, la madrina de Chomnalez, su esposo y los padres de la adolescente.

Lola viajó a Barra de Valizas el 27 de diciembre para alojarse en la casa de su madrina, Claudia Fernández, quien se encontraba junto a su esposo Hernán Tuzinkevich y su hijo de 14 años. Al día siguiente, la adolescente de-sapareció cuando salió a caminar por la playa y dos días después, el 30 de diciembre, el cuerpo de Chomnalez fue hallado enterrado entre dunas en el balneario Barra de Valizas, a unos 4 kilómetros de la casa en que se alojaba. La autopsia reveló que la chica había sufrido varias heridas cortopunzantes en el cuello, los brazos y el tórax, aunque su muerte había sido por asfixia por obstrucción de las vías respiratorias a causa de la arena.