SOCIEDAD › EL CONDUCTOR DEL AUTO ESTABA ALCOHOLIZADO

Falleció el ciclista atropellado

El hombre que iba en bicicleta y fue atropellado la semana pasada por un auto en el norte del conurbano, cuando regresaba a su casa, murió ayer a raíz de las heridas sufridas. Manuel Marcelo Maciel fue arrastrado unos 40 metros con medio cuerpo bajo el auto. Tenía 67 años y trabajaba como vigilador. El vehículo que lo arrolló circulaba a gran velocidad y sus ocupantes eran jóvenes que estaban aparentemente alcoholizados. El hombre fue asistido primero en San Isidro e inmediatamente derivado a otro hospital por una cuestión jurisdiccional. La esposa de la víctima afirma que no estaba en condiciones de ser trasladado.

Familiares del vigilador confirmaron que éste falleció en el Hospital Municipal de Traumatología Federico Abete de Malvinas Argentinas, adonde fue derivado tras ser asistido en principio en San Isidro. Maciel fue atropellado por un Fiat Uno blanco en la esquina de Castro Barro y Paraná, límite de los partidos de San Isidro y Vicente López.

Testigos del siniestro vial dijeron que el vehículo circulaba a gran velocidad y precisaron que, tras impactar contra una columna de alumbrado público, el conductor del automóvil atropelló al ciclista y lo arrastró por más de 40 metros. Asimismo denunciaron que tanto el conductor como los otros jóvenes que iban en el Fiat estaban alcoholizados.

Maciel fue asistido en un primer momento en San Isidro y luego derivado al Municipal de Traumatología Federico Abete. Sus familiares denunciaron al Hospital Municipal de San Isidro por negarse a atenderlo por una cuestión de jurisdicción. “No estaba en condiciones de ser trasladado porque estaba respirando muy lento”, denunció Ramona Gómez, esposa del vigilador. La mujer afirmó que su esposo “llegó muy mal” al hospital de San Isidro, donde recibió las primeras curaciones, y detalló que “tenía sangre en la boca y un huevo en la cabeza”. “Al pasarle el coche por encima, lo reventó todo”, lamentó la mujer de la víctima.

El conductor del vehículo que causó la tragedia –cuya prueba de alcoholemia dio 0,78 en sangre, cuando el máximo permitido para manejar es 0,50– dijo a la policía que perdió el control del vehículo porque fue chocado por otro automóvil antes de embestir al ciclista.

Tanto el conductor como sus acompañantes quedaron detenidos en la comisaría 2ª de San Isidro, donde se instruyeron las primeras actuaciones por “lesiones graves culposas”. Pero tras el fallecimiento del vigilador, la causa se recaratuló como “homicidio culposo”.

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