SOCIEDAD › ESTALLó UN COHETE QUE LLEVABA MATERIAL A LA ESTACIóN ESPACIAL INTERNACIONAL

Otra explosión en el espacio

El cohete de la empresa privada SpaceX fue lanzado en Cabo Cañaveral, pero dos minutos después estalló y se desintegró en el aire. No estaba tripulado. Otras dos compañías también fracasaron en el envío de cargamento al espacio en octubre y abril pasados.

Un cohete de la empresa privada SpaceX que llevaba la cápsula no tripulada Dragon explotó ayer minutos después de su despegue desde Cabo Cañaveral, Florida (sur de Estados Unidos), en el primer revés para la compañía espacial del magnate Elon Musk. Es el tercer accidente en menos de un año que involucra el envío de material a la Estación Espacial Internacional (ISS), donde viven dos rusos y un estadounidense.

La cuenta regresiva se desarrolló normalmente y el cielo estaba claro, por lo que no había preocupación sobre las condiciones de lanzamiento. Pero se hizo un silencio en la sala de control en el momento en que, después de iniciado el despegue, las imágenes en vivo de la Nasa mostraron la explosión del propulsor Falcon 9 y la caída de sus restos hacia la Tierra.

El cohete estalló dos minutos y 19 segundos después del despegue a las 10.21 locales, confirmó en una conferencia de prensa Guynne Shotwell, directora general de SpaceX. “La primera sección del cohete funcionó bien y el vuelo era normal, hasta el segundo 139, cuando tuvimos un problema de presión en la segunda sección del cohete”, explicó, sin precisar cuándo se reanudarán los vuelos.

Previamente, en Twitter, Elon Musk había escrito que “hubo presión excesiva en el tanque de oxígeno líquido de la primera etapa del cohete”. “Es lo único que podemos decir con certeza por el momento”, añadió el empresario, quien también dirige el fabricante de vehículos ecológicos Tesla Motors.

La misión de envío de suministros, que era rutinaria, iba a ser el séptimo vuelo de la empresa privada para la Nasa. El encargado de exploración espacial habitada de la agencia espacial, William Gerstenmaier, aseguró en la misma conferencia de prensa que “la tripulación (de la ISS) no corre ningún peligro” por causa de este fracaso y que “hay suficientes provisiones, agua y alimentos a bordo”. Sin embargo, la Nasa sí “perdió una gran cantidad de material para investigaciones científicas”, así como equipos importantes.

La cápsula Dragon llevaba 1800 kilos de comida, suministros y material de experimentación científica a la ISS. La carga también incluía el primero de dos Adaptadores Internacionales de Acoplamiento, unos puestos de estacionamiento que tenían como objetivo facilitar la llegada a la ISS de naves de carga comercial en los próximos años.

El accidente fue una sorpresa para muchos de quienes siguieron el desempeño de la compañía que realizó más de una decena de lanzamientos exitosos. Sus principales competidores, Orbital Sciences y Russian Progress, también fracasaron en el envío de cargamento al espacio en octubre y abril pasados respectivamente.

“Lo único con lo que se podía contar en los últimos años era con que el Falcon 9 tendría éxito (...) En medio del caos en la industria espacial, esto era como el único elemento estable, pero ahora ni esto tenemos”, dijo Marco Cáceres, analista de la industria de cohetes para el grupo Teal. Cáceres recordó que SpaceX, que firmó con la Nasa un contrato de 1000 millones de dólares para llevar material a la ISS, también compite con el gigante de la aviación Boeing, que tiene previsto enviar astronautas a la estación espacial en 2017.

“Lamento mucho el lanzamiento fallido de @SpaceX. Tiene consecuencias graves para el abastecimiento de la Estación Espacial. Es bueno que sea internacional”, escribió el astronauta canadiense Chris Hadfield en Twitter.

El administrador de la Nasa, Charles Bolden, declaró que la agencia estaba “decepcionada” por esta pérdida pero aseguró que la ISS “tiene suficientes provisiones para los próximos meses”. Un envío de Russian Progress está previsto el 3 de julio, seguido por otro del japonés HTV Flight en agosto, contó Bolden. “Otro de nuestros socios, Orbital ATK, planea realizar un envío más adelante este año”, agregó.

Tres hombres viven en este momento en la Estación Espacial Internacional: los rusos Mijail Kornienko y Gennady Padalka y el estadounidense Scott Kelly.

“Lamentablemente falló. El espacio es algo difícil”, escribió Kelly en Twitter, donde posteó una foto que tomó de la costa de Florida, desde donde despegó el cohete.

Compartir: 

Twitter

La secuencia del desastre: tras un despegue normal (arriba), el cohete estalló en el segundo 139 y cayó en pedazos (abajo).
 
SOCIEDAD
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.