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Desde hace dos días, los familiares más cercanos de Diego Maradona y los directivos de la clínica Suizo Argentina, donde hasta anoche permanecía internado, no escuchan más que negativas: ninguno de los centros de rehabilitación consultados para tratar su adicción a las drogas aceptaron encargarse de la atención del ex jugador. Y Diego ya ingresó en “síndrome agudo de abstinencia”, que lo mantiene “muy enojado”, aunque su estado de salud continúa “estable”, según pudo saber Página/12. Desde la clínica afirmaron que no le darán el alta al ex futbolista “hasta que no se lo derive a un lugar donde haya certeza de que continuará con el tratamiento”. Mientras, la madre, un hermano y una hermana de Diego firmaron ayer una solicitud para que la Justicia ordene la internación de Maradona. Pero hasta anoche no la habían presentado ante un magistrado de turno. Según aseguró el director de la Suizo, Claudio Belocopit, el traslado del ex capitán de la Selección Argentina “estará resuelto en las próximas 48 horas”.
Fuentes allegadas a los familiares de Maradona manifestaron que la posibilidad más firme es que esa solicitud denominada curatela “sea presentada el próximo lunes”. De esta manera, el ex futbolista sería obligado a permanecer internado en un centro de rehabilitación, ya que él se niega rotundamente a ser trasladado a una clínica que se encargue de tratar su adicción. Su madre, Doña Tota, o su hermano, Lalo, serían quienes se harían responsables de su internación. De todos modos, su ex esposa, Claudia Villafañe, Lalo, Tota y los directivos de la clínica continúan en la intensa búsqueda de un centro que acepte ocuparse del ex delantero. Las fuentes afirmaron que “el Instituto de Neurociencia de Buenos Aires había aceptado en la noche del jueves el ingreso de Maradona con la condición de que un juez ordene la internación del ex jugador y de que la familia escriba una carta a la prensa para que cese su acoso al ex futbolista”. Pero las demoras en presentar la curatela a la Justicia y el clima de tensión que se vive entre los más allegados de Maradona, de 43 años, hicieron que la clínica diera marcha atrás ayer a las 16.
El clima de tensión se impregnaba ayer cada vez más en las paredes del cuarto piso del sanatorio, donde se encuentra la sala de cuidados intensivos. Incluso, Belocopit llegó a decir en conferencia de prensa que Maradona “es un paciente mal visto” al explicar la dificultad para encontrar un lugar donde internarlo.
El ex futbolista sufrió, además, una crisis nerviosa por su abstinencia a las drogas. Y, según trascendió, los médicos debieron incrementar la dosis de sedantes para poder calmarlo. La dirección de la clínica difundió anoche un parte médico que indicó que Maradona “continúa estable clínicamente, con parámetros vitales conservados”.
Según aseguraron las fuentes de la clínica, “Maradona está en condiciones de salir, pero no se le dará el alta hasta tanto no haya sido derivado a un centro de rehabilitación donde continúe con el tratamiento”. Así, las fuentes dejaron entrever que no permitirán que Diego sea trasladado nuevamente a una propiedad privada, como lo hizo el último 29 de abril, después de 11 días de internación con un severo cuadro cardíacorespiratorio. El ex futbolista se fue sorpresivamente a la quinta de General Rodríguez, propiedad del empresario Mastellone. Allí, Diego se dejó llevar por los excesos, al punto que llegó a tomar vino tinto y se paseó con el torso desnudo por el parque. El último exceso fue comer tres pizzas grandes, una bandeja entera de masas, un litro de leche y un litro de jugo de naranja. Esto provocó una “insuficiencia cardíaca por atracón y una distensión abdominal” que lo obligó a ser otra vez internado.
“Es cierto que se quiere ir, pero no es verdad que hizo destrozos en su habitación”, afirmó anoche Belocopit, quien también agregó que Diego sólo recibe la visita “de Claudia y sus dos hijas”. Pese a las versiones que indicaban que el médico personal de Diego, Alfredo Cahe, había sido limitado en sus funciones, Belocopit dijo que “continúa siendo el médico de cabecera del ex jugador”.
Según trascendió, la Suizo Argentina quería “derivar a Maradona la misma noche del jueves. Incluso, estuvieron en tratativas con dos centros, uno de la isla Antigua, y otro de Italia, pero ambos requerían la firma de autorización del paciente. Y Diego se opone a ser internado en un centro. También estuvieron en contacto con las clínicas Fleni, el centro Santa Rosa y Abril. Pero éstas también se negaron”. Las fuentes también indicaron que allegados a Maradona “le pidieron a Marcelo Tinelli colaboración para alquilar un avión para su traslado al centro”.

Informe: Maricel Seeger.