SOCIEDAD › LOS OBREROS DE LA FABRICA REALIZARAN UN MURAL

De Zanon para Cromañón

Los familiares llaman a concurso para elegir la imagen. Lo harán trabajadores de la fábrica de cerámica. Una plaza recordará a las víctimas.

Obreros de la fábrica recuperada Zanon realizarán un mural en cerámica, en homenaje a las 194 víctimas de Cromañón, y para seleccionar la imagen de la obra, los familiares de las víctimas del boliche de Once convocarán hoy a un concurso, bajo la consigna “Los pibes de Cromañón”. El objetivo es que el trabajo terminado sea descubierto el día del primer aniversario de la tragedia, el 30 de diciembre próximo, en un terreno ferroviario cercano al santuario instalado sobre la calle Bartolomé Mitre. En ese mismo lugar se inaugurará el próximo 30 de septiembre una plaza en memoria de las víctimas de Cromañón. La plaza será el paso previo hasta que se concrete el llamado a concurso para la construcción de un memorial, que ya quedó acordado entre la Organización Nacional de Administración de Bienes del Estado (Onabe) –propietaria del terreno– y la Sociedad Central de Arquitectos.
El lanzamiento formal del concurso de propuestas para el “mural de la memoria” será hoy, a las 18, en la sede de la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera), Chile 654. Los obreros de FaSinPat, ex cerámica Zanon, que participaron de varias marchas con familiares, ya habían creado un cerámico que fue colocado en colegios y barrios. Ahora, el tamaño del homenaje se multiplicará y el motivo es doble: “Primero, porque queremos poner la fábrica al servicio de la comunidad. Y segundo, porque la masacre de Cromañón también es nuestra propia lucha; una lucha en la que artistas, diagramadores, ceramistas y cada uno, desde su lugar, tiene que hacer su aporte”, recalcó el dirigente Raúl Godoy, en diálogo con Página/12.
El pedido lo hizo Rodolfo Rozengardt, el padre de Julián –fallecido en la tragedia del 30 de diciembre–, que viajó hasta la fábrica de Neuquén. El “sí” de los obreros fue inmediato. “Va a ser un mural cuadrado de 1,60 metros de lado. Zanon se va a encargar de la matricería para el original. Y esa matriz nos va a dar la posibilidad de reproducir varios, porque la idea es que la misma imagen pueda colocarse en otros lugares”, precisó a este diario.
En el primer aniversario de la tragedia, el primer mural será colocado en la zona lindera al boliche. Se prevé que más adelante se lo instalará dentro de la obra definitiva, en la plaza de la memoria, en un espacio de la Onabe sobre la calle Bartolomé Mitre. Lo que quedará al descubierto en ese lugar dentro de pocos días es lo que ya adelantara Página/12 el 30 de junio: una plaza seca con piso escalonado de piedra color grisáceo y un muro exterior calado con cuatro aberturas sobre Bartolomé Mitre. Allí habrá 40 placas, cada una con cinco nombres y fotos de los chicos que fallecieron.
El 9 de septiembre, la Onabe y la Sociedad Central de Arquitectos firmaron un convenio para el llamado a concurso del proyecto definitivo cuyas obras comenzarán en marzo de 2006, según lo adelantó Oscar Púlice, arquitecto de la Onabe y director del proyecto junto con los familiares de las víctimas como Adriana y Raúl Morales, papás de Sofía, y también arquitectos. Ellos tendrán participación tanto en el asesoramiento del llamado a concurso como en la conformación del jurado que elegirá el proyecto definitivo que, se prevé, se dará a conocer a fin de año.
Los artistas que quieran participar del concurso para el mural deberán presentar su obra hecha en una sola gama de cualquier color, en un formato cuadrado de 40 centímetros de lado. Tendrán tiempo hasta el 14 de octubre y los requisitos podrán obtenerse en la página web: www.rozengardt.net. Con los dibujos que no hayan ganado se hará una exposición y serán incluidos en un libro sobre Cromañón. Para esto último, “tuvimos conversaciones con imprentas del Movimiento de Empresas Recuperadas que podrían colaborar” con la iniciativa, adelantó Rodolfo.
La propuesta y el apoyo que los familiares recibieron de parte de los miembros de la fábrica recuperada suscitó en Daniel Rozengardt, tío de Julián, la siguiente reflexión: “Si instalamos el mural en varios lugares vamos a establecer en todo el país espacios para pensar, encontrar responsabilidades y ver de qué manera nos podemos comprometer con la causa. Así, la sociedad va a poder sacar conclusiones porque nada se puede construir con impunidad”.

Informe: Adrián Figueroa Díaz.

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