Al menos 40 personas muertas, la mayoría en accidentes de tránsito, y cientos de miles de hogares sin electricidad, es el saldo de las fuertes tormentas de nieve, lluvia y granizo que se abatieron sobre distintas zonas de Estados Unidos. Las muertes ocurrieron desde el viernes en los estados centrales de Oklahoma y Missouri, en Texas (al sur), Iowa (en el norte) y Nueva York y Maine, en el nordeste.

La tormenta en los estados del centro se movía con dirección este y ha causado tormentas de nieve y granizo en el oeste del estado de Nueva York. Funcionarios de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias distribuyeron ayer generadores de electricidad y botellas de agua en localidades de Oklahoma afectadas por las tormentas, luego de que el presidente George W. Bush declaró en emergencia a este estado el domingo.

Al menos 14 personas –de las 40 que han muerto en el país por las tormentas de este invierno– perecieron en Oklahoma en accidentes de tránsito causados por el mal tiempo, incluidas siete que fallecieron en el choque de una mini Van el domingo. Unas 103 mil personas continuaban sin electricidad. Funcionarios de Missouri indicaron que el mal tiempo causó la muerte de ocho personas, siete de ellas en accidentes de tránsito y una por envenenamiento con monóxido de carbono. Más de 300 mil personas continuaban sin electricidad en Missouri por desperfectos en las líneas de transmisión.

En Kansas, cinco personas murieron en accidentes de tránsito vinculados con los temporales y otra falleció por inhalar monóxido de carbono. Además, una persona murió en el estado de Nueva York por un accidente causado por el mal tiempo.

En Texas, el gobernador Rick Perry movilizó a la Guardia Nacional luego de que la caída de más de 15 centímetros de lluvia causó inundaciones y dramáticos rescates desde las aguas en algunas áreas centrales del estado, además de dos muertos en accidentes de tránsito.