El 9 de octubre de 2005, en plena Panamericana, Edgardo Petrocchi –ex asesor de una empresa de seguridad privada– mató de un balazo en el estómago a un joven de 18 años, tras una discusión de tránsito. El crimen ocurrió en el kilómetro 35 de la autopista, cuando el auto en el que iban los hermanos Pablo y Andrés Piccioli fue rozado por una camioneta Daihatsu Charade CX1 manejada por Petrocchi. Al llegar al peaje los hermanos se bajaron, discutieron con el ex asesor y regresaron a su auto. Pero Petrocchi los siguió y, antes de que los jóvenes pudiesen ingresar al vehículo, tomó a Pablo del cuello, le apoyó un arma en el cuerpo, le disparó a quemarropa y se escapó. El chico murió desangrado. Dos años después, el Tribunal Oral N° 6 lo condenó a 15 años de prisión.