SOCIEDAD › LA MARCA DEL JUICIO POR MARITA VERóN

El sello del miedo

 Por Marta Dillon

–La declaración de una de las imputadas, Daniela Milhein, y el testimonio de Susana Trimarco introdujeron a un actor que si bien aparecía relacionado con la causa, nunca estuvo imputado: el ex dirigente del Club San Martín, un hombre que estuvo muy ligado al ex gobernador Julio Miranda. ¿Esta mención es sólo testimonial o podría tener consecuencias jurídicas y/o políticas?

–En su momento, cuando la causa estaba por ser enviada a juicio, la representación de Susana Trimarco solicitó la imputación de Rubén Ale, personaje vinculado con el juego, y que Daniela Milhein dice que la introdujo en la prostitución y que la explotó. Para nosotros es un personaje. No se puede entender lo que ha sucedido sin la participación de esta persona, por tanto pensamos que si nos dan la razón en este proceso penal, debe haber una segunda parte con Rubén Ale, los funcionarios políticos, judiciales y policiales que faltan.

–En el testimonio de Trimarco –que ya ocupó tres semanas de juicio–- también se mencionó al menos a un policía federal y a un fiscal. ¿Se podrá avanzar sobre esto o simplemente quedará como lo que todo el mundo supone –la complicidad de ciertos funcionarios– pero nunca se juzga?

–Como le dije anteriormente, éste es un proceso hecho a pulmón y grito de esta madre, su nieta y un padre que se murió en el camino (Daniel Verón, esposo de Susana Trimarco). En ese recorrido, la prensa jugó un rol excepcional junto a las víctimas testigos. Hoy recién estamos en condiciones de plantear una estrategia judicial por pasos, siguiendo la “ley de Merlo” (paso a paso). Si nos dan la razón vamos por más.

–Hasta ahora todos los imputados llegaron al juicio en libertad. ¿Esto cambió en la última semana?

–Resulta difícil entender las pretensiones de las defensas. Lo que intentaron (que separaran del juicio a Gonzalo Gómez y que luego se mutara eso por sólo suspender su participación) terminó agravando su situación, porque se ha ordenado su detención domiciliaria en Tucumán. Eso quiere decir que si hay condena, esta persona permanecerá detenida. Me parece un camino equivocado, salvo que haya aspectos más complejos que desconozco.

–También se denunciaron amenazas a determinados testigos. ¿Podría contarnos qué pasó y cómo puede afectar a quienes todavía tienen que testimoniar?

–Simón Nievas –testigo que denunció que Víctor Rivero, hermano de María Jesús Rivero, una de las ex esposas de Rubén Ale, habría sido quien secuestró a Marita Verón– se comunicó con Susana Trimarco, hace una semana, para decirle que varios hombres ingresaron a su casa una noche, que lo golpearon y le dijeron que no debía presentarse a declarar el día 22 de febrero, para cuando estaba citado. Nosotros hicimos pública esta denuncia y Nievas, por orden de la fiscalía donde recayó la presentación, tiene guardia policial. También la tiene Susana Trimarco y eso es un sello de este juicio; el miedo.

–¿Cómo piensa que evolucionará el juicio en las próximas semanas?

–Si se da el supuesto de que Gonzalo Gómez se presente, se podrá terminar con el interrogatorio de Susana Trimarco por las defensas. Luego comenzará la tanda de testigos, que son cerca de 150. Entre ellos están las personas recuperadas y aquellas que se atrevieron a contar. Es un largo camino y a paso lento.

Compartir: 

Twitter

 
SOCIEDAD
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.