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Por M. C.

¿Hay garantías de conseguir un embarazo con óvulos congelados? Pocas por ciclo, para el médico Sergio Provenzano, jefe de la División de Ginecología del Hospital de Clínicas y profesor de la UBA. “La especie humana tiene un índice de eficacia en lo que hace a la gestación bajísimo. Una perra o una gata en celo, si son fecundadas, siempre se embarazan. No ocurre lo mismo con las mujeres”, explicó al ser consultado por Página/12. “Si se toman diez parejas en condiciones ideales reproductivas, sólo lograrán un embarazo entre el 25 y el 28 por ciento por ciclo, es decir, no más de tres. En los casos de parejas que recurren a las fertilización in vitro, menores de 35 años, sin problemas físicos graves, la efectividad por ciclo es similar”, señaló el especialista. “Pero a medida que aumenta la edad de la mujer, las posibilidades de éxito son mucho menores y rondan el 10 por ciento”, advirtió.
“No hay estadísticas sobre embarazos con óvulos congelados y descongelados, pero mi impresión es que el porcentaje de embarazos por ciclo no es superior al 6 por ciento. Nadie va a decir con precisión cuánta es la capacidad de ser fecundado que pierde al descongelarse –porque no hay experiencia suficiente y es información que se tiende a ocultar– “, consideró.
En lo que no hay grandes diferencia, precisó Provenzano, es en llevar adelante un embarazo a los veintipico o al llegar a los 40 años. “Hoy una mujer de 40 es joven desde el punto de vista físico. Un embarazo a esa edad tiene los mismos riesgos que a los 20. Personalmente, prefiero una paciente de más edad a una de 20, porque la más adulta suele ser más consciente de que durante la gestación el cigarrillo es inadecuado, de que hay que seguir una dieta muy precisa, de que no se debe tomar medicación sedante. A diferencia de los hombres cuya producción de espermatozoides no se acaba con el paso del tiempo (aunque sí puede decaer su calidad), las mujeres dejan de producir óvulos cuando llegan a la menopausia. Pero a partir de los 30 años la calidad cromosómica de los óvulos comienza a deteriorarse. Por más que ovule, muchos óvulos pueden no ser fértiles o tener peor calidad genética a medida que se acerca a los 40. Se calcula que entre los 30 y los 35 años una mujer tiene una posibilidad en 600 de tener un hijo con problemas genéticos; entre los 35 y 40, una en 200, y cuando tiene 40, una en 50 o 60, pero personalmente creo que, incluso, pueden ser mayores esas probabilidades porque como cada vez está más extendida la realización del diagnóstico genético prenatal, y son muy pocas las parejas que una vez diagnosticada una malformación siguen adelante con ese embarazo. Y esos casos no quedan registrados para la estadística”, observó Provenzano.