INFORME ESPECIAL
El presidente Néstor Kirchner ratificó el decreto que establece un tope salarial de 3000 pesos a los funcionarios políticos. Ministros y secretarios se quejan en privado. Distintos analistas aseguran que la medida alienta la corrupción y que aleja del Estado a los hombres más capacitados. Sin embargo, Cash investigó el tema y descubrió que salarios bajos en el Estado no es un invento argentino