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Viernes, 19 de octubre de 2012

TELEVISION › CELDA 211, NOTABLE FILM CARCELARIO DE DANIEL MONZON

Un infierno, pero con matices

El film que puede verse en Moviecity Mundo es toda una rareza: ganó una ristra de premios, fue un éxito de público, tiene dirección y actuaciones impecables, sabe dar vueltas de tuerca sobre un tema conocido... pero jamás se estrenó en la Argentina.

 Por Horacio Bernades

No es frecuente que una película reciba dieciséis nominaciones, trátese de los premios de que se trate. Tampoco que de esas dieciséis gane ocho. Ni que, siendo española y habiendo ganado todos esos premios, no se estrene jamás en la Argentina ni se edite en DVD. Sobre todo, teniendo en cuenta que no se trata de un film para pocos –lo cual podría poner en guardia a los distribuidores– sino de un drama o thriller carcelario, tan intenso y logrado como para llevar buena cantidad de público a las salas (dos millones de espectadores fueron a verla en su país). Film protagonizado, además, por un conocido actor español (Luis Tosar, visto en Los lunes al sol, Te doy mis ojos, la reciente Mientras duermes y hasta la Miami Vice de Michael Mann) y, faltaba más, un argentino radicado en España, hasta ahora desconocido, Alberto Ammann (ver recuadro).

Todas esas infracciones a la lógica tuvieron lugar con Celda 211, presentada en la sección Venice Days del Festival de Venecia 2009, estrenada en España ese mismo año y estrella excluyente de los premios Goya al siguiente. Durante este mes, a partir de hoy, los abonados al cable Premium tendrán ocasión de saldar la deuda, sintonizando el canal Moviecity Mundo (ver detalle al pie). Como Okupas, como Tumberos, como Leonera, Celda 211 es una historia de formación. Formación del protagonista, impoluto muchacho de clase media que terminará enchastrado en sangre, junto al resto de la población carcelaria de una prisión de máxima seguridad de Zamora. El día anterior a ingresar como guardiacárcel, Juan Oliver (Ammann) decide hacer una visita a la prisión, cuestión de ir familiarizándose con ese mundo cerrado. La suerte le juega en contra, ya que en ese mismo momento se desata un motín con rehenes. Juan no será uno de ellos.

El muchacho tiene la suficiente astucia como para hacerse pasar por un nuevo prisionero, ganándose la confianza del “poronga” de la prisión, apodado Malamadre (Tosar). Aunque sus lugartenientes desconfíen del recién llegado, éste sabe jugar a dos puntas, funcionando como asesor intelectual del líder de la rebelión, mientras busca la forma de no perder comunicación con los servicios de seguridad, que desde afuera pulen la estrategia para sofocar el levantamiento. Basado en una novela y con guión coescrito junto a Jorge Guerricaechevarría, brazo derecho de Alex de la Iglesia, Daniel Monzón (Palma de Mallorca, 1968) muestra tanta astucia como el protagonista. Astucia para desplegar un rosario de tramas paralelas, de uno y otro lado de los muros de la prisión. Adentro cunden las internas, con guardiacárceles que cambian favores por informes y caballos de Troya metidos como cuña dentro de la rebelión.

Afuera otro tanto, con funcionarios-palomas que intentan no ensuciarse las manos, halcones que no tienen problemas en hacerlo (Antonio Resines, conocido como comediante, es toda una revelación como policía de gatillo fácil), miembros del grupo GEO ansiosos por entrar en acción y los más peligrosos de todos: representantes ministeriales habituados a prometer lo que no van a cumplir. Así como teje y desteje tramas con toda paciencia, Monzón (ex crítico de cine y admirador de clásicos carcelarios como la francesa El boquete, Rebelión en el presidio de Don Siegel y Asalto a la prisión 13 de John Carpenter) sabe mantener el fuego a alta llama, con un Tosar temible y un Carlos Bardem (hermano mayor de Javier) más temible aún, haciendo del preso colombiano El Apache.

En el terreno político, Celda 211 no peca de ingenuidades. No sólo por la referencia a la ETA (para negociar con las autoridades, los amotinados usan de rehenes a tres prisioneros de esa organización) sino, sobre todo, por la lucidez con que analiza los intereses que desde fuera de campo mueven los hilos. Lucidez que empuja las cosas a la tragedia: por pesados que sean, un grupo de presos amotinados jamás podrá salirse con la suya. “Si sobre algo apunta la película, es sobre el poder”, precisó Monzón en alguna entrevista. Como Okupas, como Tumberos, como Leonera, además de historia de formación, Celda 211 es una de conversión. Conversión del héroe en su espejo exacto, en lo contrario de lo que quiso ser, tras aprender, en carne propia, qué significa la palabra Poder. Historia de una toma de conciencia: más que mero drama carcelario, Celda 211 es un film político.

* Celda 211 se exhibirá por Moviecity Mundo (263 de Cablevisión Digital, 468 de Telecentro Digital y 562 de DirecTV) este lunes 22 a las 3.35, el viernes 26 a las 20.05, y el sábado 27 a las 2 de la mañana.

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La película de Monzón es mucho más que “una de motín carcelario” y no elude lecturas políticas.
 
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