“La cancha no es muy rápida, creo que es una bastante normal dentro de las que jugamos durante el año. Para los dos días que apenas llevamos jugando en ella, creo que todos nos estamos encontrando bastante a gusto”, aceptó Feliciano López, que cuenta con las mayores chances de ser el segundo singlista español en la final de la Copa Davis. “Es mi segunda final como jugador. Jugar una final supone una ilusión especial porque sabes que es algo que siempre se recordará”, señaló el tenista de Toledo, que practicó durante una hora y media por la mañana con David Ferrer, el primer singlista del equipo.