Desde Santa Fe

El vínculo político entre el gobierno de Mauricio Macri y el senador del PJ, Omar Perotti, quedó ayer a la vista. El rector normalizador de la Universidad Nacional de Rafaela (UNRA) Oscar Madoery fue removido de su cargo por el ministro de Educación de la Nación Esteban Bullrich, quien designó para reemplazarlo al economista Rubén Ascúa, un amigo de Perotti que integró su gabinete cuando éste era intendente de Rafaela en los '90 y hoy preside la Red Pymes en la Argentina, la Red Pymes del Mercosur y el Consejo Internacional para las Pymes (ICSB, por sus siglas en inglés). Madoery dijo que la cesantía lo "sorprendió" porque se produce en pleno receso de julio "cuando la Universidad está cerrada, lo que no tiene antecedentes en el sistema universitario" y la interpretó como el colofón de "fortísimas interferencias extra académicas" y un diálogo cortado con Perotti. "Es tristísimo" porque estos métodos "manchan a la Universidad", dijo.

Madoery desligó del operativo al secretario de Políticas Universitarias de la Nación y ex rector de la Universidad del Litoral, Albor Cantard. "Esto viene del ministro o de más arriba", sugirió. Esta semana, publicó una carta en la que reveló las "fortísimas interferencias extra académicas" que tuvo que soportar y ayer, cuando le preguntaron por Radio Nacional Santa Fe, de dónde venían esas presiones sugirió el entorno de Perotti, aunque sin nombrarlo. Hoy, a las 18, los tres claustros -docentes, no docentes y estudiantes- convocaron a una asamblea para analizar la situación de la Universidad.

El rector desplazado comentó esas "fortísimas interferencias extra académicas" que sufrió en sus 13 meses de gestión en un diálogo con los colegas Gustavo Castro y Sebastian de Marco. "Probablemente ahí haya una razón" para el relevo porque "me he negado a hacer cosas que en mi trayectoria en 30 años en la Universidad no comparto. Por ejemplo, no designar a gente en un lugar donde el currículum no lo justifica o llenar de cargos no docentes para cumplir compromisos políticos. He resistido este tipo de cosas, no hace falta hacerlas. Se que eso generó tensiones. Hemos realizado nuestro trabajo con la menor planta de personal posible porque esperaba hacer los concursos, a la Universidad se ingresa por concurso, y estaba en ese trabajo", reveló.

Cuando le pidieron que identifique las presiones, Madoery dijo que "eran de Rafaela, no de Cantard".

--¿Habló con Perotti?

--Intenté, pero en el último mes y medio no he tenido suerte -respondió.

--¿Alguien del entorno de Perotti se comunicó con usted?

--De manera muy escueta, dejémoslo ahí...

--¿Los pedidos de designaciones vinieron del sector de Perotti?

--No quiero meterme en ese terreno... Prefiero decir que tal vez no hubo acuerdo en el proyecto institucional. Se que algunas carreras no eran del agrado de alguna gente de Rafaela, la mayoría de nuestros alumnos es primera generación de universitarios, venimos a garantizar derechos de jóvenes que de otra manera no pueden llegar a estudios superiores. Ahí, había diferencias y también en los modos de proceder, pero siempre entendí que eso se solucionaba con diálogo. Y esta situación, de un diálogo cortado desde hace semanas y que echen al rector de la Universidad cuando la Universidad está cerrada no tiene antecedentes en el sistema universitario. Estas cosas no se hacen porque la que se mancha es la institución", comentó. "Estas cosas comienzan a ocurrir cuando actores que no está en el sistema universitario interfieren con lógicas que no son de este ámbito para tratar de incidir en la Universidad".

"Es tristísimo", se lamentó Madoery. "Por eso quiero dejar al margen de esto a Cantard, porque de él y su equipo he tenido siempre el mayor apoyo, porque ellos también vienen del sistema universitario".