Gerardo Martino está "ansioso", incluso "más que los jugadores". Le espera para mañana su regreso a Ñuls, al club donde se formó y triunfó. Pero la vuelta a casa está rodeada de incertidumbre. Porque otra es la institución y ahora asumirá más riesgos que cuando corría con la ocho en la espalda. "Soy nuevo en esto de dirigir a Ñuls", aclaró Martino. "Llegó la hora de la verdad. El objetivo es tener un buen rendimiento, como el que mostró el equipo en la pretemporada. Una mala actuación no me generaría poner ningún tipo de excusa", señaló el Tata, quien mañana a las 19.10, ante Estudiantes, debutará como entrenador de la lepra en el estadio Unico Ciudad de La Plata.

Ñuls arrastra un año de crisis deportiva. La nueva apuesta fue refugiar al golpeado equipo detrás de un ídolo. Con Martino algo cambió, desde el humor del hincha a la serenidad de los jugadores. Mañana serán los futbolistas los encargados de encontrar la salida al laberinto deportivo que atraviesa el club. Pero los ojos estarán puesto en el Tata, quien no sólo volvió al parque Independencia para tomar el timón de una crisis, sino que además su figura cautiva al fútbol nacional. Y lo que genera a su alrededor lo mantiene inquieto. "A lo mejor yo tengo un poco más de ansiedad que los jugadores y la gente porque soy nuevo en esto de dirigir a Ñuls", asumió el ex entrenador de la selección de Paraguay.

"En los amistosos tuvimos buenas presentaciones. Ahora llega la hora de la verdad, de ver si eso se puede sostener en los partidos oficiales cuando el resultado tiene repercusión", apuntó el Tata, quien además recalcó que llegaron los refuerzos "que se pidieron", en relación a Víctor López y Juan Domínguez (irá al banco). "Los objetivos se establecen de acuerdo al rendimiento del equipo. Si el equipo rinde bien es lógico pensar en una campaña buena en puntos, y si va mal es mucho más difícil hacerse expectativas mayores", razonó el técnico.

Estudiantes es un equipo que "lleva mucho tiempo de trabajo y tiene jugadores de mucha envergadura futbolística", lo que podría llevar a Ñuls a mostrar diferentes caras deportivas: "Si jugamos todos bajo el arco nuestro sería un 4﷓5﷓1, si jugamos más arriba un 4﷓3﷓3, ojalá no tengamos que jugar debajo del arco nuestro, eso es lo que pretendemos, pero dicho así no suena a verdadero hasta que no lo veamos dentro de la cancha. La idea es jugar de igual a igual", explicó el Tata.

"El hecho de no haber dirigido durante mucho tiempo en el fútbol argentino no significa no conocerlo. Estamos al tanto de todo lo que sucede", afirmó Martino, quien en Primera División solo estuvo al frente de Colón, equipo al que dirigió en el Apertura 2005.