"Si el deseo del señor Lobo es hacer que prevalezca la verdad en Honduras, y hacer una demostración de valor, le reto a que nos encontremos públicamente y discutamos de frente al pueblo todos los hechos que atañen a la realidad del país, las acciones ilegales de los golpistas, sus sucesores y sus cómplices", expresó Zelaya.

Tras ser derrocado por un golpe de Estado el 28 de junio de 2009 y permanecer unos días fuera del país, Mel se refugió durante cuatro meses en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, partió al exilio a República Dominicana el 27 de enero y se niega a volver porque enfrenta órdenes de arresto dictadas por la Fiscalía, posibilidad que fue desmentida por Lobo.

"Yo como presidente se lo garantizo y ya he hablado con el fiscal (Luis Alberto Rubi) y el presidente de la Corte Suprema de Justicia (Jorge Rivera)", agregó Lobo.

El jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, Arturo Valenzuela, advirtió el lunes en Tegucigalpa que el regreso de Honduras a la Organización de Estados Americanos (OEA) está condicionado al retorno del ex presidente.

Zelaya fue derrocado cuando intentaba realizar una consulta pública -pese que había sido declarada ilegal por la Justicia y el Congreso- con el fin último de cambiar la Constitución para ser reelecto.