El plan de ajuste apunta a lograr en 2011 una reducción de hasta el 3,9 por ciento del PBI, en 2012 al 2,7 por ciento y en 2013 hasta el 1,5 por ciento. De este modo se prevé que en tres años el presupuesto esté equilibrado.

Tras la aprobación se establecerá una quita de 21.600 millones de euros a las regiones, una reducción del 5 por ciento de las pensiones mayores de 90 mil euros al año y aplica un plan de copago, que hará que los italianos tengan que pagar un mínimo de 10 euros para visitas con médicos especialistas y análisis, así como de 25 euros en los servicios de urgencias con el código blanco, es decir, sin gravedad.

Además, se dispuso el pago de una tasa sobre los depósitos bancarios que será de 34 euros hasta los 50 mil euros, de 70 euros hasta los 150 mil y hasta llegar a los 1.100 que tendrán que pagar quienes tengan más de 500 mil euros.

Las medidas de ahorro deben reportar a Roma 79 mil millones de euros (111.700 millones de dólares) de ingresos adicionales hasta 2014 y prevé otro de hasta 48 mil millones de euros.