Los defensores de Berlsuconi argumentaban que algunos de los cargos en su contra procedían de un supuesto abuso de su posición como jefe de gobierno, por lo que debería juzgarlo un tribunal creado para procesar a altos funcionarios de gobierno, en lugar de magistrados de Milán.

Sin embargo, la presidenta de la corte, Giulia Turri, consideró que prima el principio de la "igualdad de todos los ciudadanos ante la ley" recogido en la Constitución italiana, que no permite hacer una excepción para Berlusconi.

El primer ministro está acusado de pagar a la bailarina marroquí Karima el Mahroug, más conocida como "Ruby Robacorazones", por mantener sexo cuando era menor de edad, con 17 años. La fiscalía lo acusa también de abuso de poder para cubrir su relación con Ruby, ya que intervino cuando la marroquí fue detenida por la policía por sospechas de robo en mayo de 2010.

Berlusconi negó haber tenido relaciones sexuales con la joven, pero admitió que intervino en su favor, alegando que creía que era sobrina del ex presidente egipcio Hosni Mubarak y que su arresto provocaría un incidente diplomático.

A comienzos de mes, el tribunal constitucional italiano aceptó como válidas las objeciones interpuestas por los abogados de Berlusconi y del Parlamento, con mayoría conservadora, pero los expertos creen que pasarán meses antes de que el tribunal se pronuncie definitivamente sobre la competencia de los magistrados milaneses.

Turri dijo que la corte de Milán "tomó nota" del hecho de que la Consulta está considerando su competencia para juzgar el caso, que fue pospuesto al 3 de octubre.