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Kirchner dijo que el docente Carlos Fuentealba "fue fusilado" y que siente un "dolor incomparable por la pérdida de la vida humana". Y aseguró que el diario "La Nación" "tira la piedra y esconde la mano" y "está del lado de aquellos intereses que perjudicaron al país". Además, remarcó que “siempre voy a apelar a la convivencia y prefiero que me critiquen, pero la gente tiene derecho a expresarse libremente”.

El presidente Néstor Kirchner afirmó hoy que el profesor Carlos Fuentealba fue "fusilado" durante la protesta docente y remarcó que "algunos quieren recrear la doctrina de seguridad nacional bis".

"Muchas veces en los conflictos que van y que vienen con racionalidad más alla del que tenga razón, siempre se pueden conciliar los intereses de forma superadora. No como en esas etapas oscuras que tuvo la doctrina de seguridad uno y que algunos quieren recrear una etapa de seguridad nacional dos", sostuvo Kirchner.

Durante un acto en la Casa de Gobierno en el que se mostró rodeado por parte de su gabinete, el Presidente salió al cruce de la política de seguridad con que se encaró la protesta docente en Neuquén, donde Fuentealba fue "fusilado" -sostuvo el primer mandatario- por un efectivo policial.

Del mismo modo, Kirchner cargó contra los dichos del gobernador neuquino, Jorge Sobish -a quien evitó mencionarlo en su discurso-, y también criticó un editorial del diario La Nación, de quienes dijo que "tiran la piedra y esconden la mano".

"En los procesos, en las dictaduras, incluso apoyadas por este diario que yo nombraba, reprimen, extinguen y desaparecen los que generan el conflicto. En democracia estamos todos y nos expresamos como queremos", sostuvo.

Kirchner hizo hincapié en las distintas protestas que suceden en países desarollados, como Francia y España, al recalcar que "en democracia existen conflictos".

"En democracia estamos todos y nos expresamos como queremos, así que mil veces viva la democracia con esa tensión del crecimiento. Yo me inclino por la libertad, por la democracia, y si para garantizar eso a algunos los tranquiliza insultarme, no tengo problemas", expresó.

"Prefiero eso toda la vida -agregó- porque sé que así vamos a estar construyendo la Argentina que nosotros debemos construir entre todos, y lo vamos a hacer defendiendo el proyecto y las ideas".

Es por ello que el Presidente recordó que en el 2001 la protesta fue por "la exclusión" y ahora "la tensión es por el crecimiento político y la política de redistribución del ingreso".

"Yo abrazo este sistema con todas mis fuerzas. Surgen tensiones en distintos ámbitos, pero esto no habilita, bajo ningún aspecto, la doctrina de seguridad nacional bis", argumentó Kirchner e insistió en que los que defienden esta doctrina "son los que se esconden y dicen que en el país existen tensiones sociales".

Si bien el Presidente manifestó su "repudio" a este tipo de violencia y sostuvo que se está "ejerciendo el monopolio de la seguridad como corresponde", admitió no sentir "miedo de que existan conflictos en democracia" por lo que pidió que "no se derrumbe este proceso que tanto nos costó construir".

Al defender su política de seguridad, Kirchner reconoció que ante estos hechos "prefiere aparecer como permisivo", ya que "amo la vida, la vida de todos, incluso la de mis enemigos más fuertes, siempre con justicia y memoria, pero la vida en serio".

"Siempre hay que garantizar la vida antes de ninguna demostración de esta doctrina de seguridad nacional dos que algunos la fueron acuñanado durante mucho tiempo y que creen que para ser un buen gobernante había que andar con un palo en la mano", dijo Kirchner en una clara respuesta al mandatario neuquino.

Antes de finalizar, el Presidente se refirió a la muerte de Fuentealba: "Es un dolor incomparable la perdida de una vida humana. Era un argentino que según su visión estaba haciendo lo que correspondía y por pensar distinto fue fusilado, y eso evidentemente no puede pasar más en la Argentina".

Kirchner brindó estos conceptos durante un acto en el Salón Sur de la Casa de Gobierno, donde fue anuncida una inversión de 75 millones de pesos destinados a la construcción de viviendas en Tucumán.

Lo hizo acompañado del gobernador José Alperovich; los ministros de Interior, Aníbal Fernández, y de Planificación Federal, Julio De Vido; y los secretarios de Obras Públicas, José López, y de Legal y Técnica, Carlos Zannini.