La decimosexta audiencia comenzó hoy pasadas las 10, y se extendió hasta las 18 con el testimonio del legislador provincial del bloque de la Concertación Plural, Enrique Asbert, un ex preso político que detalló sobre sus padecimientos en los distintos centros de detención desde el momento en que fue secuestrado en agosto de 1975 y hasta su liberación en setiembre 1982.

En su extenso relato, Asbert abundó en detalles del padecimiento constante por los tratos violentos, sumado a las inadecuadas condiciones alimentarias, de salud, de vulnerabilidad física y psíquica, durante su detención en el Departamento de Informaciones Policiales (D2) y la Unidad Penitenciaria San Martín (UP1).

"El objetivo era claro para con nosotros, el exterminio", manifestó ante el tribunal de enjuiciamiento Asbert, y en ese sentido ejemplificó que "con la Ley de Fugas asesinaron a algunos de nosotros, como también sabíamos que con esa política de aniquilamiento se justificaban las palizas que nos daban".

Recordó cuando en la mañana fría del 5 de julio de 1976 sacan a todos los presos al patio de la Unidad Penitenciaria San Martín (UP1) y los ponen desnudos contra la pared, luego escucha golpes, diálogos y finalmente un disparo. Después toma conocimiento que habían matado a Raúl "Paco" Bauducco.

Asbert, antes de ser detenido, se desempeñaba junto al abogado Hugo Vaca Narvaja -también detenido después- como defensor de presos políticos. Cuando Vaca Narvaja es detenido "sabía que lo iban a matar. Tenían especial saña con él porque era un defensor de los Derechos Humanos. En una oportunidad se lo llevaron y lo trajeron de vuelta porque el cupo de muertes estaba completo", relató el legislador y le dijeron que no se contentara porque "el Ejército igual lo iba a matar".

Esa promesa se cumplió cuando el 12 de agosto de 1976 trasladan a Vaca Narvaja, Arnaldo Toranzo junto a los hermanos Gustavo y Eduardo De Breuil, en todos los casos atados, encapuchados y amordazados. En un trayecto de las cercanías del estadio del Chateau Carreras el personal militar los hizo descender de las camionetas y los fusilaron con sus armas de fuego. Solo dejaron con vida a

Eduardo De Breuil, a quien obligan a reconocer los cuerpos y a decir a los otros presos que eso que acababa de presenciar les iba a pasar a todos.

El operativo de traslado estuvo a cargo de un grupo comandado por los militares Enrique Pedro Mones Ruiz y Francisco Pablo D`Aloia, según consta en el auto de elevación a juicio.

También mencionó que luego de "feroces palizas" al detenido Pablo Balustra, el 11 de octubre de 1976 es asesinado junto a Jorge García, Oscar Hubert, Miguel Angel Ceballos, Florencio Esteban Díaz y Marta González Baronetto.

La esposa de Asbert había logrado obtener una audiencia con el fallecido cardenal Raúl Francisco Primatesta y le planteó la situación que se vivía en la cárcel, pero le contestó que "nada podía hacer".

Después los presos reciben la visita de un capellán del Ejército diciendo que lo hacía en representación de Menéndez y por sugerencia de Primatesta para ofrecerles apoyo espiritual.