Haciendo sonar sus cacerolas y sartenes, unos 150 argentinos protestaron frente a la embajada en Londres. "Yo quiero volver, y como está ahora la situación no puedo volver. Está muy complicado para todos", dijo a la agencia AFP, Micaela, una joven de 29 años afincada desde hace tres años en la capital británica, donde trabaja en investigación de mercados.

"Lo más importante para mí es la inseguridad que hay y la falta de libertad. Ya no hay libertad de expresión (...), no se pueden cambiar dólares, la gente ya no puede ahorrar en dólares. Es una vergüenza, con el país que tenemos lleno de recursos, que no se puede explicar", opinó.

Los manifestantes llevaban banderas argentinas, globos azules y blancos y pancartas en español e inglés en las que podían leerse lemas como "Nuestros derechos son violados día a día" o "Digan no al proyecto Argenzuela. No toquen la Constitución argentina".

En Barcelona, residentes argentinos se congregaron frente al consulado. "Kristina dejá el micrófono", decía uno de los carteles que portaba un manifestante. El himno nacional fue entonado en varias oportunidades, a medida que se iba sumando cada vez más gente a la protesta, y también había consignas de que "la Constitución se cumple, no se reforma".

En tanto, en Miami se vivió una situación similar, con carteles en los que expresaban su rechazo a "la inseguridad, la inflación, el patoterismo, la corrupción" y "la re-reelección". En declaraciones a la cadena de noticias CNN en Español, Cristian Ferreira explicó que "protestamos para apoyar a todos los argentinos que convocaron a este 8N".