"Ah… pero los K"
Javier Milei dedicó casi la totalidad de su primer discurso presidencial, de espaldas al Congreso, a señalar la herencia inmediata y la histórica. Es imprescindible precisarlas para no caer en la habitual trampa política de la justificación de las falencias propias y el fiasco próximo tirando las culpas al pasado reciente.